En Suecia y Finlandia, el número de vuelos dentro de Europa ha caído entre enero y octubre; en otros países que se preocupan más por el cambio climático, ha aumentado, pero de manera menos marcada que en países donde las personas no están tan preocupadas.
En Suecia y Finlandia, el número de vuelos dentro de Europa ha caído entre enero y octubre; en otros países que se preocupan más por el cambio climático, ha aumentado, pero de manera menos marcada que en países donde las personas no están tan preocupadas.

La palabra sueca “flygskam”, o su versión alemana “Flugscham”, significa “vergüenza de volar” y es una de las palabras insignia del año 2019. Si bien no es fácil separar su efecto en los negocios de las aerolíneas de otros factores, parece que se evidencia una caída en el tráfico aéreo en países donde las personas se preocupan más por el cambio climático.