Los expertos identificaron un total de 205 contactos domésticos de casos de la variante delta, de los cuales 53 dieron positivo por COVID-19. (Photo by Eitan ABRAMOVICH / AFP)
Los expertos identificaron un total de 205 contactos domésticos de casos de la variante delta, de los cuales 53 dieron positivo por COVID-19. (Photo by Eitan ABRAMOVICH / AFP)

Los preparados contra el COVID-19 reducen el riesgo de infección ante la variante delta, pero los inmunizados con la pauta completa aún pueden transmitir el virus a convivientes vacunados y no vacunados, revela un estudio publicado en “The Lancet”.

Así lo demuestra un análisis efectuado entre setiembre del 2020 y del 2021 en el con 621 participantes identificados a través del sistema de rastreo británico como positivos con enfermedad leve o asintomáticos.

Asimismo, los autores registraron información demográfica y de vacunación de los inscritos, al tiempo que les hicieron pruebas PCR diarias para detectar el , independientemente de que presentasen síntomas o no.

Se trata, destacan los investigadores, de uno de los pocos estudios desarrollados hasta ahora que incluye tal cantidad de datos detallados de hogares, lo que ofrece información clave para saber cómo pueden aún infectarse los vacunados con la delta y transmitir esta variante.

En este contexto, los expertos identificaron un total de 205 contactos domésticos de casos de la variante delta, de los cuales 53 dieron positivo por COVID-19.

De esos 205 contactos, el 62% (126) recibió dos dosis de una vacuna, el 19% (39) había recibido una dosis de un preparado y otro 19% (40) no estaba vacunado.

Entre los contactos domésticos que estaban inmunizados con la pauta completa, el 25% (31 de 126) se infectó con la variante delta, frente al 38% (15 de 40) de contactos domésticos no vacunados.

Las vacunas son clave para controlar la epidemia, pues sabemos que son muy eficaces para prevenir la enfermedad grave y muertes por COVID-19. Sin embargo, nuestros resultados demuestran que la vacunación por sí sola no es suficiente para prevenir que otros se infecten con la variante delta y evitar que se expanda en el ámbito doméstico”, explica Ajit Lalvani, del Imperial College London y coautor del estudio.

También comprobaron, aporta, que la “susceptibilidad a la infección” ya había aumentado pocos meses después de la segunda dosis de la vacuna, “por lo que aquellos con derecho a las inyecciones de refuerzo deben recibirlas de inmediato”.

Los autores insisten en que, a diferencia de los no vacunados, los vacunados con la pauta completa presentan un riesgo menor -aunque aún apreciable- de infectarse con la variante delta, al tiempo que “eliminan la infección más rápidamente”.

No obstante, el pico de carga viral entre los vacunados es similar al de los no vacunados, lo que podría explicar, agregan, por qué aquellos aún pueden transmitir el virus fácilmente dentro del hogar.

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