Copa del Mundo
Copa del Mundo

Después de más de un año de visitas canceladas, batallas en Twitter y amenazas de hacer trizas dos décadas de creciente integración económica, el presidente estadounidense, , y sus homólogos de finalmente tienen algo en lo que pueden estar de acuerdo: el 2026 hará que la Copa del Mundo de fútbol sea grande otra vez.

Trump recurrió el miércoles a su plataforma de medios sociales favorita para felicitar a los responsables de convencer al Congreso de la en Moscú de respaldar la oferta conjunta de América del Norte.

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dio a conocer un video en el que decía que, en el fútbol, los tres países están "profundamente unidos" y celebró el honor que comparte como anfitrión. El primer ministro canadiense, , tuiteó que va a ser un gran Mundial.

La se produce después de la cancelación de viajes de Peña Nieto a Washington tras la exigencia de Trump de que México pague miles de millones por un muro fronterizo para mantener alejados a los inmigrantes indocumentados, a algunos de los cuales calificó de criminales y violadores.

También se produce en medio de un estancamiento en las negociaciones para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la imposición estadounidense de aranceles al acero y los comentarios de un asesor de Trump respecto a que el primer ministro canadiense, Trudeau, merecía un "lugar especial en el infierno".

El Mundial significa que los tres países anfitriones deberán dejar de lado las diferencias y profundizar la colaboración en un proyecto que apunta a una ganancia récord de US$ 11,000 millones, que durará más que la administración de Peña Nieto, Trump y posiblemente Trudeau.

También es probable que requiera una mayor infraestructura para recibir a los fanáticos que crucen las fronteras internacionales para ver partidos en ciudades que pueden incluir Houston, Dallas, Los Angeles, Monterrey, Toronto y Montreal.

"Es una oportunidad importante para crear un discurso diferente sobre América del Norte y el resto del mundo", dijo Arturo Sarukhan, que fue quien propuso una candidatura conjunta de Estados Unidos y México cuando era embajador mexicano en Washington en 2011.

"Precisamente debido a los ataques verbales anti-México de Trump y su decisión de ir tras el primer ministro Trudeau, esta podría ser la medicina que se necesite para cuando él se vaya para sanar las heridas".

Sarukhan, de 54 años, quien juega fútbol todos los domingos y jugó como portero de los Demócratas en el partido anual del Congreso, dijo que sugirió una oferta binacional al presidente Barack Obama como una forma de continuar con el TLCAN, que entró en vigencia en 1994.

El Mundial de Fútbol 2026, que contará con 48 equipos por primera vez, se jugará en 16 ciudades diferentes: 10 en EE.UU., más tres en Canadá y México. La propuesta conjunta obtuvo 134 votos, frente a los 65 del segundo lugar: Marruecos. Hubo una abstención.

Peña Nieto se apresuró a señalar que el evento convertirá a México en el primer país en ser sede de la Copa del Mundo en tres ocasiones, después de los Mundiales de 1970 y 1986. EE.UU. organizó uno, en 1994.

Normalmente, el país anfitrión obtiene un cupo automático en la Copa del Mundo, pero el titular de la FIFA, Gianni Infantino, dijo que la federación regional de fútbol, ​​Concacaf, debe decidir si utiliza sus cupos para los tres equipos. La región tiene siete cupos, seis automáticos y luego dos "medios cupos" que permiten a los equipos clasificar a través de un repechaje.