Congreso de EE.UU.
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El Congreso de enfrenta esta semana una ventana cada vez más reducida para alcanzar difíciles acuerdos sobre inmigración y presupuesto, en medio de reclamos del presidente Donald Trump y el riesgo de otro cierre del gobierno por falta de fondos.

Trump prometió durante su discurso sobre el estado de la Unión la semana pasada que extendería "una mano abierta" a los republicanos de su partido y la oposición demócrata en la búsqueda de un acuerdo de inmigración para regularizar a millones de indocumentados.

Pero su propuesta fue duramente atacada por los demócratas, y la "mano abierta" de Trump pronto movió un dedo acusador sobre lo que considera una falta de colaboración del partido opositor para reemplazar el programa Acción Diferida para la Infancia antes de que caduque definitivamente en marzo.

Gracias al , aprobado en la era Obama, cientos de miles de jóvenes llevados ilegalmente a Estados Unidos cuando eran menores de edad recibieron un permiso temporal de residencia.

"Cualquier acuerdo sobre DACA que no incluya una FUERTE seguridad fronteriza y el MURO que se necesita desesperadamente es una pérdida total de tiempo", tuiteó el mandatario en alusión a su promesa de levantar una barrera en la frontera con México, que los demócratas rechazan.

"El 5 de marzo se acerca rápidamente y los demócratas parecen no preocuparse por el DACA. ¡Hagan un trato!", enfatizó, recordando la fecha de caducidad definitiva del programa.

Trump derogó el DACA en septiembre pasado y pasó la posta al Congreso, que, de no actuar, expondría a los "dreamers" a la deportación.

La solución para los "dreamers", como se conoce a los beneficiarios del DACA, sobrevuela el debate sobre el presupuesto para el 2018, sin resolverse desde el inicio del año fiscal el 1 de octubre pasado.

Cuatro veces se aprobaron leyes de financiación temporales, la última a fines de enero luego de que el gobierno debió cerrar por tres días por falta de fondos. Esto ocurre porque la oposición tiene una minoría de bloqueo en el Senado y la usa en cada fecha límite para tratar de obtener concesiones.

La próxima fecha límite es el jueves a la medianoche.

Pero el líder republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, ya dijo que aunque ambas partes están "progresando", será necesaria otra ley de gastos temporales para mantener las luces encendidas en Washington.

¿Aumentar el tope de la deuda?
Para complicar aún más el calendario legislativo, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, advirtió al Congreso que el gobierno tiene efectivo para pagar sus facturas hasta el 28 de febrero sin alcanzar el tope de la deuda, y utilizando medidas extraordinarias para mantener el flujo de pagos.

Eso es más temprano de lo esperado, dijo la Oficina de Presupuesto del Congreso, porque el recorte de impuestos aprobado el año pasado genera menos ingresos federales.

El Congreso también se ve sacudido por las hostilidades partidistas que afectan a Washington por un memorando republicano que Trump desclasificó el viernes. El texto alega que el FBI abusó de su poder al basarse en pruebas no comprobadas para autorizar la vigilancia de un asistente de la campaña electoral de Trump.

Los principales demócratas, incluido el congresista Adam Schiff, miembro de la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, advirtieron sobre "una crisis constitucional" si usara el memorando como pretexto para despedir al fiscal especial que encabeza una investigación sobre una posible colusión entre la campaña de Trump y funcionarios rusos.

Trump respondió en Twitter: "El pequeño Adam Schiff, que está desesperado por postularse para un cargo superior, es uno de los mayores mentirosos y filtradores (de información) en Washington", dijo. "Debe ser detenido!"

"Dreamers" de "rehenes"
En este ambiente, los legisladores se preparan para una dura pelea en materia de inmigración.

La propuesta de Trump puso en un aprieto a los demócratas. Por un lado, ofrece abrir la vía para que 1.8 millones de inmigrantes, incluidos unos 700,000 "dreamers", puedan obtener la ciudadanía, una prioridad para la oposición.

Pero a cambio, Trump exige reforzar la seguridad fronteriza, para lo cual pide US$ 25,000 millones para construir el muro. También elimina la lotería de visas de residencia ("green cards") y acaba con la "migración en cadena" (reunificación familiar).

En un esfuerzo bipartidista por salir del estancamiento, el senador republicano John McCain y el demócrata Chris Coons anunciaron el lunes un proyecto que ofrece un camino a la ciudadanía para los "dreamers" y aumenta la seguridad fronteriza, pero no aborda la lotería de visas ni la reunificación familiar.

Para los demócratas, las demandas de Trump ponen a los "dreamers" de "rehenes" a cambio de políticas antiinmigrantes. "No se equivoquen", insistió la senadora Kamala Harris.

Trump advirtió empero a los demócratas que bloquear su propuesta sería un error. "O tendremos algo que sea justo y equitativo y bueno y seguro, o no tendremos nada en absoluto", dijo a los legisladores republicanos la semana pasada.