(Foto: Bloomberg)
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Los líderes chinos probablemente mantendrá la meta de crecimiento de este año de "alrededor de 6.5%” en 2018, pese a que aumentan los esfuerzos para impedir una acumulación desesestabilizante de deuda en la segunda economía más grande del mundo, dijeron fuentes.

Las autoridades estarán bajo presión para equilibrar los esfuerzos por lidiar con la deuda con la necesidad de mantener al crecimiento en una vía estable, dijeron. Las preocupaciones de los inversores por un mayor control sobre la deuda quedó de manifiesto la semana pasada cuando una ola de ventas en bonos se propagó al mercado bursátil.

Se prevé que altas autoridades chinas se reúnan en diciembre para la Conferencia Económica Central de Trabajo, de carácter anual y que los inversores siguen de cerca para ver cuáles serán las prioridades de política para el año venidero, en medio de un mayor control sobre las actividades más riesgosas de banca e inversión.

"La meta de crecimiento del próximo año podría ser similar a la de este año", comentó una fuerte cercana a las discusiones dentro del Gobierno. "Está bien, siempre y cuando seamos capaces de asegurar un crecimiento de 6.5%".

El presidente chino, Xi Jinping, dijo en el congreso del Partido Comunista en octubre que China debe mitigar "riesgos mayores" en la economía y combatir la pobreza y la polución.

No obstante, también afirmó que está comprometido con cumplir con la meta establecida por el Gobierno previo de doblar el Producto Bruto Interno en la década a 2020 para convertir a China en una nación "modestamente próspera". Eso significa que el crecimiento tiene que ser de cerca de 6.5% en cada uno de los próximos tres años.