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China quiere compartir sus oportunidades de desarrollo con otros socios, pero el proteccionismo significará el cierre de puertas por parte del gigante asiático, dijo el principal diplomático del país, en medio de una enconada disputa comercial con Estados Unidos.

La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de planear imponer hasta US$ 60,000 millones en aranceles sobre algunas importaciones chinas ha provocado una advertencia de Pekín de que podría tomar represalias con tarifas por hasta US$ 3,000 millones sobre los envíos estadounidenses.

Hablando el viernes en un foro regional en la capital de Vietnam, Hanói, el consejero de Estado chino Wang Yi dijo que la política de reformas y apertura del país no cambiará ni se verá afectada por factores externos, según fue citado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en un comunicado.

"La reforma y apertura de China está en línea con los intereses del pueblo chino, y también beneficiará a otros países", dijo el comunicado citando a Wang, agregando que China proporcionará un entorno de inversión aún mejor para las empresas extranjeras.

"La apertura debería funcionar en ambos sentidos. China se abre a otros países y espera que otros países estén abiertos a China", agregó, sin mencionar ningún país por su nombre.

Si bien la fricción y las disputas sobre el comercio son normales, lo importante es trabajar para encontrar soluciones razonables a través de consultas equitativas de acuerdo con las leyes y las normas, agregó Wang.

"Cualquier medida unilateral o proteccionista es un enfoque contra la tendencia de la historia, no irá a ninguna parte y verá sus propios intereses socavados", afirmó. "Proteccionismo equivale a cerrar la puerta a China, y (esos países) sufrirán las consecuencias de sus acciones".

China ha prometido reiteradamente abrir aún más su economía, pero muchas empresas extranjeras siguen quejándose de un trato injusto.

El país advirtió el jueves a Estados Unidos que no abra la "Caja de Pandora" y desencadene un aluvión de prácticas proteccionistas en todo el mundo, incluso cuando Pekín apuntó los bienes estadounidenses que podrían ser objeto de aranceles en la cada vez más profunda disputa comercial entre China y Estados Unidos.