(Foto: AFP)
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Chile reabrirá su frontera aérea y el principal aeropuerto del país a partir del lunes para permitir la entrada de ciudadanos extranjeros, a los que se exigirá una prueba negativa de coronavirus y un seguro de salud.

En anticipación a ese hecho se realizó una ceremonia en el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, en la que el presidente Sebastián Piñera llamó a no descuidar las medidas de bioseguridad para evitar que una segunda ola del virus afecte el país.

El coronavirus sigue estando entre nosotros y, en consecuencia, no podemos descuidarnos, tenemos que cuidar nuestra salud, tenemos que aprender a vivir o convivir con él”, señaló el mandatario, rodeado de los ministros de Salud, Interior y Transportes junto a otras autoridades.

Piñera señaló que se están tomando las medidas para evitar una segunda ola de COVID-19 y reiteró su llamado a los ciudadanos a ser responsables y extremar las precauciones durante el verano para lograrlo.

La reapertura, que será gradual y se extenderá de forma paulatina a otros aeropuertos y puntos de entrada terrestres y marítimos, forma parte del plan “Paso a paso” diseñado por el gobierno y trata de reactivar uno de los sectores más afectados por el coronavirus, el turismo.

Los turistas que ingresen al país deberán presentar una PCR negativa con un máximo de 72 horas previo al abordaje, un seguro de salud que cubra sus prestaciones médicas en el país y una declaración jurada de su estado de salud.

Los chilenos y extranjeros que ingresen serán sometidos a un periodo de vigilancia de 14 días y deberán informar de su ubicación y estado de salud a la autoridad sanitaria para garantizar la trazabilidad de los casos, algo en lo que el país viene haciendo énfasis en los últimos meses.

Aquellas personas que procedan de países declarados de alto riesgo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) deberán guardar una cuarentena de 14 días a su llegada.

En el 2019 Chile recibió la visita de más de 4 millones de extranjeros mientras que en los primeros meses de 2020 entraron en el país apenas más de 1 millón, según cifras ofrecidas por el ministro de Economía, Lucas Palacios.

Chile cerró todas sus fronteras por el coronavirus el 18 de marzo, dos semanas después de reportarse el primer caso de la infección. Desde entonces, se han registrado 540,640 contagios y más de 15,069 fallecidos por la enfermedad.

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