Escuche con atención y puede escuchar cómo se atenúa el tono de euforia.

La economía de creció menos de lo previsto en febrero y los salarios aumentaron menos de lo esperado, en momentos en que el presidente amenaza con desencadenar una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. El repunte de la expansión desde el 1.5% del año pasado se ve un poco más difícil.

"Ya crecer 3.5% en el 2018 será un logro", dijo el ministro de Hacienda Felipe Larraín el jueves, citando la meta del gobierno y agregando una nota de precaución. "Tenemos que ser realistas: doblar el crecimiento de la economía chilena no es fácil".

La elección del presidente favorable al sector empresarial Sebastián Piñera el pasado mes de diciembre ayudó a impulsar el índice de confianza empresarial de Chile a un máximo de cuatro años y al mercado bursátil a un nivel récord. 

Los analistas elevaron sus pronósticos de crecimiento, y el banco central estimó una expansión del 3% al 4%. Pero desde entonces, el cobre ha caído de sus niveles máximos, Estados Unidos anunció nuevos aranceles comerciales y el crecimiento ha decepcionado.

Las cifras no son malas. El crecimiento del 4% en febrero respecto de un año antes fue el más alto en dos años, sin embargo, no alcanzó la estimación mediana del 4.5% de los analistas encuestados por Bloomberg. Además, el crecimiento del mes anterior se revisó a la baja a 3.5% desde el 3.9%.

Gran parte del crecimiento de febrero se debe a una huelga el año anterior en la gigante mina de cobre Escondida, la más grande del mundo. Un repunte en el precio del cobre, que representa poco más de la mitad de las exportaciones de Chile, también ha impulsado el optimismo. Esa alza ahora está perdiendo fuerza.

Aparte de la industria minera, el crecimiento sigue siendo menos que espectacular. La economía no minera aumentó 2.8% en febrero, en comparación con el promedio del 2% en los últimos cuatro años.

El crecimiento salarial en febrero también decepcionó, expandiéndose 3.7% en el año, el más bajo en casi ocho años y se compara con el 4.1% pronosticado por los economistas.

Sin embargo, los analistas siguen confiando en que el gobierno alcanzará su objetivo de crecimiento del 3.5% para el año.

La expansión en los primeros meses del año "mantiene la confianza en territorio optimista y da tiempo para esperar incentivos concretos del gobierno a la inversión", escribió Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA en una nota a los clientes el jueves. 

Sin embargo, un crecimiento inferior al 3.5% en marzo "debería generar preocupación sobre el ritmo de la recuperación".