Foto 11 | UE: "seria preocupación". La jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini expresó el miércoles en nombre de la Unión Europea su "seria preocupación".
Foto 11 | UE: "seria preocupación". La jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini expresó el miércoles en nombre de la Unión Europea su "seria preocupación".

Sofía.- Bulgaria asumió hoy, por primera vez desde que entró en la Unión Europea (UE) en 2007, la presidencia rotatoria y semestral del bloque comunitario, centrada en las negociaciones del 'brexit' y en las consecuencias de la crisis migratoria.

El lema de esta presidencia es "La unidad hace la fuerza", con lo que el gobierno del primer ministro, el populista conservador Boiko Borisov, quiere enfrentar los grandes retos que esperan a la UE en los próximos meses.

En un mensaje colgado en su página de Facebook, el mandatario búlgaro destacó hoy que su país asume la presidencia "en un momento clave para la UE".

"Creo que trabajaremos de forma exitosa sobre las prioridades que hemos planteado y para su continuidad", aseguró Borisov.

Las prioridades de la presidencia búlgara incluyen ser un mediador "neutral" en la recta final de las negociaciones del brexit, avanzar en la gestión de la crisis migratoria y devolver los Balcanes occidentales en el foco de atención comunitario.

De hecho, entre las casi 300 reuniones previstas para los próximos seis meses destaca una cumbre de líderes de la UE el 17 y 18 de mayo en Sofía con sus homólogos de seis países balcánicos que aún no forman parte del bloque.

"Somos un factor importante en los Balcanes y abriremos una nueva página en las relaciones de buena vecindad", señaló Borisov en su mensaje en Facebook.

El gobierno de Bulgaria, el país más pobre de la UE, está formado por el partido populista conservador GERB, de Borisov, y por el ultranacionalista "Frente Patriótico".

Por otra parte, el país balcánico, considerado como el estado más corrupto de la UE, quiere aprovechar esta presidencia europea para mejorar su imagen en el seno del bloque.

A pocos días de asumir esta presidencia, Bulgaria se ha dado su primera ley anticorrupción, con la que se crea un gran ente que unificará varias oficinas existentes.

Su objetivo final es entrar en la zona Schengen, de libre circulación comunitaria.

Para ello, Bulgaria debe cumplir una serie de requisitos, como poder garantizar un control exhaustivo de su frontera externa, sobre todo con Turquía, donde ha construido en los últimos años una larga y vigilada valla alambrada.

Borisov destacó hoy que su país vigilará "muy bien las fronteras de Europa" para ser un "socio estable y previsible de la UE".

Hacía así referencia a que su país tiene una frontera de unos 260 kilómetro con Turquía, desde donde llegaron en 2015 y 2016 cientos de miles de refugiados de Oriente Medio.

Mientras que los países excomunistas del centro de Europa, como Polonia, República Checa y Hungría, rechazan con vehemencia el reparto de refugiados por los miembros de la UE, Bulgaria si apoya este plan.

Otros temas importantes que se deberán gestionar bajo la presidencia búlgara en los próximos seis meses son las negociaciones sobre el plan presupuestario de la UE a partir de 2020 y la reforma de la zona euro, a la que Bulgaria tampoco pertenece aún.

El primer encuentro oficial se celebrará el 11 y 12 de enero, cuando el gobierno búlgaro reciba en Sofía a todos los comisarios europeos.

En total, Bulgaria acogerá 12 reuniones informales del consejo de la UE y otra veintena de encuentros a alto nivel.

La mayor parte de reuniones se celebrarán en Sofía pero también habrá encuentros en otras ciudades como Varna, Burgas, Plovdiv, Veliko Tarnovo, Gabrovo y Ruse.

Tras los seis meses de Bulgaria, la próxima presidencia europea será ostentada por Austria, donde el reciente gobierno está formado por conservadores y la extrema derecha.