El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hace una forma de corazón con sus manos a sus partidarios frente al Palacio de la Alvorada en Brasilia el pasado 22 de julio de 2020. La aprobación del mandatario ha crecido en este último mes. (Foto: AFP)
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hace una forma de corazón con sus manos a sus partidarios frente al Palacio de la Alvorada en Brasilia el pasado 22 de julio de 2020. La aprobación del mandatario ha crecido en este último mes. (Foto: AFP)

Cuando asumió el cargo a principios del año pasado, el presidente brasileño Jair Bolsonaro tenía lo que parecía un plan: aplastar la corrupción, rescatar a Brasil del liberalismo social y revivir la economía de la peor recesión en un siglo. Diecinueve meses después, esa audaz agenda es en su mayoría historia.