El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue elegido con una agenda de izquierda para defender a los pobres. Pero, para sorpresa de muchos, durante la pandemia ha hecho más para defender a los tenedores de bonos.
La austeridad que impuso cuando el COVID-19 devastó la economía ha tenido un costo social, pero ha impulsado a los bonos. Los instrumentos en dólares han tenido un rendimiento de 4.6% en los últimos tres meses, casi dos puntos porcentuales más que el promedio de América Latina. Los bonos se negocian ahora cerca de su nivel más alto desde febrero, y es posible que puedan seguir subiendo, dijo Shamaila Khan, directora de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York.
Las cifras de gasto de México están en marcado contraste con sus pares regionales. El Gobierno ha gastado solo un 0.7% del producto bruto interno para combatir el impacto económico del COVID-19, en comparación con más del 8% tanto en Brasil como en Chile, según el Fondo Monetario Internacional. Eso ha pesado sobre el repunte económico en medio de la creciente pobreza y las tasas de homicidios cercanas a niveles récord, pero deja a México con una de las cargas de deuda más bajas de América Latina.
El repunte de los bonos “llama mucho la atención”, dijo Claudia Ceja, estratega de BBVA en Ciudad de México. “El endeudamiento en México a raíz de la crisis ha sido menor que otros países de mercados emergentes”.
Eso, combinado con un despegue del crecimiento en Estados Unidos y la disminución del riesgo político después de las elecciones legislativas de junio, ha ayudado a impulsar los bonos en dólares de referencia de México durante las últimas seis semanas. Sin embargo, después de la alta volatilidad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a principios de año, los bonos aún tienen un camino por recorrer para recuperar las pérdidas registradas durante los primeros tres meses del 2021.
Impacto de Estados Unidos
La recuperación económica de México se está quedando atrás respecto de sus pares. El producto bruto interno aumentó solo un 0.8% en el primer trimestre en comparación con el trimestre anterior, mientras que el de Brasil se expandió un 1.2%; el de Colombia, un 2.9%; y el de Chile, un 3.2%.
No obstante, Ceja dijo que un proceso de reapertura y un potencial auge económico en Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, ayudarán a que la economía se ponga al día en la segunda mitad del año.
Los analistas encuestados por Citibanamex esperan que el producto bruto interno de México se expanda 5.9% este año, por encima del 5.3% esperado en Brasil, pero aún por debajo del 8% pronosticado por los analistas en Chile.
Los tenedores de bonos mexicanos también se están beneficiando de un nuevo giro en la saga: a pesar de la austeridad, López Obrador, conocido como AMLO, sigue siendo muy popular. Mientras que otras naciones como Colombia y Sudáfrica se han visto sacudidas por disturbios civiles, lo que ha vuelto a centrar la atención de los inversionistas en los riesgos políticos, las últimas encuestas de opinión muestran a López Obrador con un índice de aprobación de 56%.
A medida que disminuyen los riesgos, los diferenciales de los instrumentos con plazos equivalentes a los bonos del Tesoro han caído este año a 154 puntos básicos, muy por debajo del máximo registrado cerca del inicio de la pandemia de 438 puntos básicos.
Khan, de AllianceBernstein, dice que sigue siendo positiva sobre los bonos mexicanos a medida que continúan los factores con efecto positivo.
“Se descontó demasiado riesgo en los activos mexicanos”, dijo en una entrevista. “AMLO ha demostrado ser fiscalmente responsable durante la pandemia, siendo uno de los pocos países que lo ha hecho”.
Esta semana, los bonos en dólares han registrado alzas, incluso cuando sus homólogos denominados en pesos redujeron las ganancias de la semana pasada. Por su parte, bajó la mayoría de los bonos corporativos.
El extremo corto de la curva de swaps de TIIE se dirige a su tercera semana consecutiva de caídas a medida que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. bajaron. En tanto, Arturo Herrera, exsecretario de Hacienda y designado por AMLO para ser el próximo gobernador del Banco de México, indicó que los picos de inflación recientes son el resultado de “problemas temporales”. Aun así, el mercado de swaps está descontando alrededor de 100 puntos básicos en alzas durante las cuatro reuniones del banco central que quedan este año, aunque muchos economistas no esperan que los encargados de formular la política monetaria aumenten las tasas en todas y cada una de las reuniones.
Los inversionistas estarán atentos al próximo informe quincenal del IPC, que se dará a conocer el jueves 22 de julio, para determinar si Banxico seguirá elevando su tasa o adoptará un enfoque intermitente. La próxima semana, México también publicará las cifras de reservas internacionales y ventas minoristas.
Qué observar
20 de julio: reservas internacionales
22 de julio: inflación
23 de julio: ventas minoristas
Ventas de bonos
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