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El Banco de Japón (BoJ) extenderá más allá de marzo una serie de medidas destinadas a aliviar las tensiones de financiamiento corporativo, ya que el coronavirus sigue perjudicando a la economía, dijeron fuentes familiarizadas con el pensamiento del banco central.
La junta de nueve miembros del banco tomará la decisión en una revisión de tasas en diciembre o enero, afirmaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato ya que no estaban autorizados a comentar públicamente sobre el tema.
El BoJ flexibilizó la política en marzo y abril principalmente aumentando las compras de activos y creando una nueva vía para canalizar fondos a través de instituciones financieras a empresas con problemas de liquidez afectadas por el COVID-19.
El paquete de medidas se lanzó como una medida temporal que vence en marzo del próximo año, a menos que el BoJ decida ampliar el plazo. En general se da por hecho que habrá una extensión y los mercados se enfocan en cuán pronto el BoJ tomará la decisión.
Con un resurgimiento de los contagios que está afectando las perspectivas económicas, el BoJ se inclina a una decisión en diciembre para asegurar a los mercados que está actuando con prontitud para impedir una crisis de liquidez, dijeron las fuentes.
Pero aún no hay consenso dentro del emisor, ya que algunos de sus miembros prefieren esperar más información sobre qué tan grave podría ser el impacto de la pandemia en el financiamiento corporativo, afirmaron.
Si el BoJ extendiera las medidas, probablemente lo hará por seis meses o un año completo, dijeron.
