El mandatario chino se refirió a la guerra comercial contra Estados Unidos desde el Foro APEC. (Foto: AFP)
El mandatario chino se refirió a la guerra comercial contra Estados Unidos desde el Foro APEC. (Foto: AFP)

La iniciativa de la "" que China promueve a nivel global podría impulsar economías y reducir la pobreza en docenas de países en desarrollo, pero sin mejoras puede afectar el medioambiente, aumentar las deudas y la corrupción, dijo el Banco Mundial.

El programa insignia de la política exterior del presidente tiene como objetivo reinventar la antigua ruta de la Seda para conectar Asia con Europa y África a través de masivas inversiones marítimas, en carreteras y proyectos ferroviarios -con miles de millones de dólares financiados por bancos chinos.

Sin embargo, los críticos dicen que el llamado BRI, que tiene seis años, es un plan impulsado para promover la influencia de Pekín en el mundo, y está plagado de acuerdos opacos que favorecen a compañía chinas, endeudarán a las naciones y dañarán el ambiente.

El reporte del Banco Mundial "Cinturones y Caminos Económicos" dice que el proyecto tiene "el potencial para mejorar sustancialmente el comercio, la inversión extranjera y las condiciones de vida", pero sólo si China y los países del corredor hacen reformas para hacer eficiente la transparencia, expandir el comercio y mitigar los riesgos ambientales y de corrupción.

El comercio "aumentará de manera abrupta, pero desigual" para las economías que son parte de la ruta, mientras que "las ganancias potenciales conllevan ciertos riesgos", de acuerdo con Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidente del Banco Mundial.

El reporte estimó que el BRI impulsaría el comercio de 2.8% a 9.7% en los países participantes y entre 1.7% y 6.2% en el mundo.

Sin embargo, el estudio encontró que alrededor de un cuarto de esas economías tienen ya altos niveles de endeudamiento y para algunas de ellas las "vulnerabilidades a mediano plazo podrían incrementarse".

El reporte señala que amplios proyectos de infraestructura son "intrínsecamente riesgosos", y que pueden generar corrupción y fallas en la contratación pública.

Esto ha provocado que Estados Unidos, India y algunas naciones europeas vean el proyecto con suspicacia.

El Banco Mundial encontró que compañías chinas representan la mayor parte de los contratos del BRI, aunque dispuso de "información limitada". Recomendó hacer pública más información del plan, los costos fiscales, el presupuesto para mejorar las inversiones individuales de infraestructura y las estrategias de desarrollo nacional.

El presidente Xi ha tratado de alejar esas preocupaciones diciendo a 37 líderes mundiales reunidos en abril pasado en Pekín que "todo se debería hacer de una manera transparente y deberíamos tener cero tolerancia a la corrupción".