D Trump
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La inusual decisión del presidente Donald Trump de bloquear la venta del fabricante estadounidense de chips Qualcomm a Broadcom, con sede en Singapur, evidencia el creciente temor a la creciente competencia tecnológica de China.

Trump decretó el lunes pasado la prohibición de esa adquisición por US$ 117,000 millones por considerar que "perjudica la seguridad nacional de Estados Unidos".

Esa fusión hubiera sido la mayor jamás realizada en el sector tecnológico.

La decisión de Trump no mencionó a China pero una carta previa del departamento del Tesoro advirtió que la fusión dañaría el liderazgo de Estados Unidos en 5G, la ultrarrápida quinta generación de redes inalámbricas que está siendo desplegada, y en consecuencia se pondría en riesgo la seguridad nacional.

"Es una amenaza real", dijo James Lewis, un ex funcionario de seguridad nacional del instituto Center for Strategic and International Studies de Washington.

"Desde el 2002 cada administración consideró que seríamos vulnerables al espionaje chino si ellos controlan la infraestructura. Qualcomm y en cierta medida Cisco son los últimos que mantienen a Estados Unidos en el juego cuando se trata de telecomunicaciones y no queremos perderlos", dijo.

La fusión fue investigada por el Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos que habitualmente trabaja en secreto.

La carta del Tesoro de la semana pasada decía que la compra de Qualcomm podría quitarle a Estados Unidos influencia en los standards del 5G y abriría el camino para el dominio de empresas chinas como Huawei.

"Tal vez Huawei sea la única compañía que ofrece una completa gama de productos 5G", dijo Lewis. "Se está posicionando en proveedor número de equipos 5G", añadió.

Broadcom dijo que tiene un "fuerte desacuerdo" con que la alianza genere preocupaciones de seguridad nacional. La empresa prometió invertir para asegurar el liderazgo estadounidense en 5G; una tecnología vital en materia de robótica, autos conectados a la web y otros aparatos inteligentes.

Lewis consideró posible que los servicios de inteligencia de Estados Unidos hayan encontrado elementos preocupantes aun cuando Broadcom se proponía instalarse en Estados Unidos el 3 de abril.

"Tal vez sea el dinero, tal vez sea el control, tal vez sea algo que no sabemos lo que justificó esta acción extrema" de Trump, dijo Lewis.

Miedo a Huawei
Paul Rosenzweig, ex funcionario del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, pidió tener cautela.

"Nadie lo sabe con certeza, pero existe la sospecha de que la meta final de Broadcom es ayudar a Huawei y esa jugada es un intento de hundir el desarrollo estadounidense del 5G", escribió Rosenzweig en su blog sobre seguridad.

"Qualcomm es un socio esencial del gobierno de Estados Unidos y dispone de permisos para acceder a información altamente secreta". "Si fuera comprada por una empresa extranjera ese estatus estaría en riesgo", añadió.

La decisión de Trump remarca la creciente preocupación por Huawei, el tercer mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes y uno de los líderes en infraestructura para telecomunicaciones.

A comienzos de año, Huawei perdió la oportunidad de acceder a una franja mayor del mercado de teléfonos inteligentes de Estados Unidos cuando AT&T y Verizon cancelaron acuerdos después que abogados estadounidenses expresaron preocupación por los lazos de esa compañía con el gobierno chino.

El problema 5G
Lewis dijo que hace pocos meses salió a flote una controvertida propuesta que hubiera nacionalizado la red 5G de Estados Unidos e indicó que eso evidenció la preocupación del gobierno por el espionaje en las redes de telecomunicación.

"Esta administración se despertó ante el problema del 5G", dijo Lewis.

El presidente de la firma Technalysis Research Bob O'Donnell dijo que Broadcom tiene una reputación de reducción de costos mientras que Qualcomm - que fabrica la mayoría los microprocesadores para smartphones que se usan en el mundo- se ha centrado en la innovación.

"Sin la clase de avances que ha creado la cultura de Qualcomm, la industria de las telecomunicaciones no hubiera avanzado lo que ha avanzado hoy", dijo O'Donnell en un blog.

El bloqueo de la fusión "debería ser visto como un elemento muy positivo no solo para Qualcomm sino para todo el mercado", dijo Stuart Carlaw de la firma ABI Research.

"La nueva entidad hubiera tenido una posición peligrosamente dominante en algunos mercado clave como tecnologías de localización, Wi-Fi, Bluetooth, RF hardware y semiconductores para autos," sostuvo Carlaw.

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