Theresa May
Theresa May

debe renunciar como primera ministra británica y líder del Partido Conservador durante este año luego de cumplir con el , según políticos de las más altas esferas de su propio gobierno.

May prometió a su partido que dimitirá antes de las próximas elecciones generales, programadas para el 2022, pero es probable que enfrente presión para abandonar el cargo dentro de los próximos tres meses.

Una vez que el Reino Unido esté fuera de la y hayan finalizado las elecciones municipales del 2 de mayo, la mandataria no tendrá razón alguna para permanecer en el cargo, señaló un ministro de alto rango bajo condición de anonimato. Está previsto que Gran Bretaña abandone la institución supranacional el 29 de marzo.

Una persona familiarizada con las opiniones de otro ministro corroboró el plazo, argumentando que la primera ministra debe dimitir en el verano boreal, para que haya un nuevo líder antes de la conferencia anual del partido en octubre.

Un tercer alto miembro del gobierno de May indicó que los conservadores no tienen forma de intentar destituir formalmente a la mandataria antes de diciembre en virtud del reglamento interno del partido. May nunca renunciará voluntariamente, pese a su promesa anterior, afirmó la persona.

Humillaciones
Iniciar la cuenta regresiva para la salida de May significa que incluso si el como está previsto a fines de marzo, con un acuerdo de divorcio vigente, es probable que continúe la incertidumbre que ha prevalecido en la política británica desde el 2016.

Desde que perdió la mayoría gobernante del partido Conservador en una campaña electoral desastrosa en el 2017, May ha sufrido una ráfaga casi constante de reveses políticos y críticas sobre su liderazgo y gestión sobre el Brexit.

Varios ministros de Gabinete renunciaron en protesta por cómo manejó la primera ministra las negociaciones con la UE y May sobrevivió a una moción de no confianza sobre su liderazgo del partido y otra acerca del propio gobierno.

El mes pasado, su acuerdo para el Brexit fue rechazado en lo que fue la mayor derrota en la Cámara de los Comunes para cualquier gobierno en más de un siglo y esta semana tres tories decidieron que ya no podían seguir en su partido y desertaron para formar un nuevo grupo.

En diciembre pasado, en la crisis más grave de su mandato, May le prometió a su grupo político que no competirá en otra elección general como líder del partido.