atención sanitaria
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Estados Unidos gasta cerca del doble en atención a la salud que otros países ricos porque todo, desde los medicamentos hasta los equipos y la remuneración de los médicos, es más caro.

El estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), desmiente la creencia popular de que el gasto sanitario en Estados Unidos es elevado porque los pacientes acuden al médico con demasiada frecuencia o abusan del sistema de salud.

Estados Unidos "tiene gastos significativamente más altos, los peores resultados en materia de salud para la población y peor acceso a la atención médica que todos los demás países ricos", dicen los investigadores. El estudio compara el sistema de salud estadounidense con el de otros diez países de altos ingresos, utilizando datos de 2013 a 2016: Francia, Reino Unido, Canadá, Alemania, Australia, Japón, Suecia, Dinamarca, Holanda y Suiza.

¿La conclusión? Casi todo es más caro en Estados Unidos.

Por ejemplo, el gasto anual promedio de cada estadounidense en productos farmacéuticos, US$ 1,443, es más alto que en otros países, donde oscila entre US$ 466 y US$ 939 por persona.

Y los precios de los medicamentos de las marcas más extendidas incluso se duplican en algunos casos.

El salario promedio anual de un médico general en Estados Unidos, US$ 218,173, supera con creces el de médicos de los otros diez países, con salarios que oscilan entre US$ 86,607 y US$ 154,126.

A pesar de las creencias que apuntan en dirección contraria, "Estados Unidos tiene tasas más bajas de visitas al médico y días de hospitalización que otras naciones", dice el informe.

La calidad de la atención no es mucho menor que en otros países. Pero aunque menos personas cuentan con seguro de salud en Estados Unidos, el gasto total es mucho mayor: el 17,8% de su Producto Bruto Interno (PBI) en el 2016 se gastó en salud, contra el 9.6% del PBI australiano, por ejemplo.

Sin embargo, Estados Unidos tiene la esperanza de vida más baja de los 11 países analizados con 78.8 años, en comparación con edades que oscilan 80.7 a 83.9 años en los otros países.

"En tanto Estados Unidos sigue enfrentando elevados gastos de sanidad, es esencial hacer avances para reducir estos costos", dijo Irene Papanicolas, una de las autoras del estudio y profesora de economía de la salud la London Schools of Economics.