FOTOS 8| Fondos dedicados al clima y salida de energías fósiles:

Según los expertos, para limitar el calentamiento global a menos de 2ºC respecto a la era preindustrial se debería también dejar de desarrollar proyectos de combustibles fósiles (gas, petróleo, carbón), responsables de las tres cuartas partes de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Bancos, aseguradoras, fondos de inversión y fundaciones ya se han comprometido a tener menos, o a eliminar por completo, sus participaciones en las empresas del sector o a dejar de financiar ese tipo de proyectos.
FOTOS 8| Fondos dedicados al clima y salida de energías fósiles: Según los expertos, para limitar el calentamiento global a menos de 2ºC respecto a la era preindustrial se debería también dejar de desarrollar proyectos de combustibles fósiles (gas, petróleo, carbón), responsables de las tres cuartas partes de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Bancos, aseguradoras, fondos de inversión y fundaciones ya se han comprometido a tener menos, o a eliminar por completo, sus participaciones en las empresas del sector o a dejar de financiar ese tipo de proyectos.

Más del 90% del calor resultante del incremento de gases de se ha almacenado en los océanos, esta es una de las conclusiones que se debatirán en la cumbre de cambio climático en Katowice (Polonia), y que se recogerá en el informe de la sobre el estado de los mares.

Así lo señaló, en un comunicado, el investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO) Carlos García Soto, quien ha participado en la reunión de la ONU para el Informe Mundial sobre el Estado del Medioambiente Marino realizada en Nueva York, los pasados días 23 y 24 de agosto.

Según García Soto, ante la reunión sobre cambio climático COP 24 en Katowice, en diciembre próximo, se ha puesto de manifiesto que en las últimas décadas más del 90% del calor resultante del incremento de gases de efecto invernadero se ha almacenado en los océanos.

Entre las consecuencias ya conocidas se incluyen los efectos en la distribución y supervivencia de la biota (por ejemplo, en los corales), la elevación del nivel del mar con efecto en las poblaciones o la desaparición progresiva del hielo del Ártico.

También afecta a cambios en la salinidad, una mayor estratificación de la columna de agua, y, asociada a esta última, la desoxigenación de grandes zonas profundas y una mayor acidez provocada por el dióxido de carbono (CO2).

Es un momento "de crisis oceánica global en múltiples frentes cuya solución requiere del esfuerzo de todos", precisó García Soto.

Por ello, según el investigador del IEO, en la reunión de la ONU se ha designado una comisión de expertos para la elaboración del nuevo informe periódico del estado del medioambiente de los océanos que deberá estar listo para julio del 2019.

El informe periódico representa el mecanismo global de la ONU para la vigilancia del estado de los océanos "incluyendo sus aspectos socioeconómicos de una manera sistemática", según García Soto.

"Los océanos no son una fuente inagotable de recursos y servicios, ni tampoco tienen una capacidad de carga ilimitada", explicó el investigador del IEO.

García Soto dijo que una gestión sostenible es la clave para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 sobre Océanos de la Agenda 2030.