El territorio de los Estados Unidos experimenta una diversidad de fenómenos naturales que, en algunas casos, representan un peligro para la población. Entre ellos se encuentran los impredecibles y misteriosos temblores que suelen ser ‘casi’ indetectables para los sistemas de alerta. En ese sentido, el USGS (United States Geological Survey, por sus siglas en inglés) analiza cada uno de estos movimientos telúricos recopilando datos claves en tiempo real como la hora exacta, el lugar del epicentro y la magnitud desde los estados donde se registran altos niveles de sismicidad como California, Nueva York, Hawái, Texas, Alaska, Oregón y Nevada.
En este artículo obtendrás las indicaciones preventivas que ofrece el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden y el resto de autoridades competentes como el USGS para estar preparados ante un eventual caso de emergencia. Recuerda conservar la calma al momento del movimiento telúrico y transmite un mensaje de tranquilidad hacia tus amigos y familiares en los momentos claves. Prepara una mochila de emergencia con alimentos, ropa y un botiquín de primeros auxilios.
Consulta el reporte oficial del USGS sobre los últimos temblores en EE.UU. confirmados hoy, lunes 14 de octubre, desde los estados de California, Hawái, Texas, Alaska y Nueva York. Datos corroborados con el mapa interactivo Latest Earthquakes y el sistema de alerta ShakeAlert.
Te brindamos tres recomendaciones principales que debemos saber en caso ocurra un sismo mientras estamos en nuestro lugar de trabajo.
El contenido de su casa puede sufrir daños y resultar peligroso:
¿QUÉ SE PUEDE HACER? Puedes instalar pestillos, tirantes y fijaciones en las puertas para solucionar tú mismo la mayoría de estos peligros.
Florida y Dakota del Norte son los estados con menos terremotos. La Antártida es el continente con menos terremotos, pero pueden producirse pequeños seísmos en cualquier parte del mundo.
Aunque los terremotos se asocian a menudo con la costa oeste, el este de Estados Unidos también ha experimentado importantes eventos sísmicos a lo largo de la historia. Desde los devastadores terremotos de Nueva Madrid de 1811-1812 hasta los temblores más recientes, la región no es inmune a la actividad sísmica.
Una diferencia notable entre los terremotos del este y del oeste es la zona de impacto. Debido a la composición geológica del este de Estados Unidos, los terremotos pueden sentirse en regiones mucho más extensas. Esto se debe a que las ondas sísmicas viajan más eficientemente a través de las rocas más antiguas y duras del Este, extendiendo la sacudida sobre un área más amplia.
Una zona sísmica especialmente activa en el este de Estados Unidos es el Sistema de Fallas de Nuevo Madrid, situado cerca de la confluencia de Misuri, Kentucky y Tennessee. Esta región ha sido el epicentro de varios terremotos importantes, incluidos los devastadores temblores de 1811-1812. La posibilidad de que en el futuro se produzcan terremotos de gran magnitud en esta zona sigue siendo motivo de preocupación tanto para los científicos como para los residentes.
Aunque los terremotos no sean tan frecuentes en el este de EE.UU. como en el oeste, es crucial reconocer los riesgos potenciales y estar preparado. Si comprendemos los factores geológicos que contribuyen a la actividad sísmica en esta región, podremos tomar medidas para mitigar el impacto de futuros terremotos y garantizar la seguridad pública.
Los simulacros de terremoto Great ShakeOut se basan en escenarios de terremotos que podrían afectar a la zona si se produjeran realmente. Los simulacros de terremoto Great ShakeOut son una oportunidad anual para que los habitantes de hogares, escuelas y organizaciones practiquen qué hacer durante los terremotos y mejoren su preparación. Estos eventos son posibles gracias a la colaboración entre varias agencias, incluido el USGS.
El epicentro viene a ser el punto situado sobre la superficie terrestre, pero en línea vertical del hipocentro, en donde el movimiento sísmico se registra con mayor intensidad y violencia.
El hipocentro es el lugar en donde se origina el movimiento, es decir, en donde tiene lugar el rozamiento de los materiales que descienden por allí, o se produce el deslizamiento de las rocas que ocasionan las vibraciones. Está situado a varios kilómetros de profundidad de la superficie terrestre.
1. Conoce tu zona de riesgo. Investiga y cerciórate el nivel de sismicidad de tu ubicación, así como posible potenciadores de daño como riscos, deslaves, mantos fluviales, entre otros.
2. Prepara una mochila de emergencia. Principalmente debe estar a la mano y contener:
3. Asegura tu patrimonio. Para contar con acompañamiento especializado en caso de un evento cubierto. Es importante que revises que tu póliza cuente con coberturas de terremotos, así como vigencia.
Dependiendo de su intensidad, los terremotos o sismos pueden provocar diversas consecuencias en la naturaleza y para la vida humana. Entre ellas, podemos mencionar:
Se denomina sismo artificial aquel que es producido por el hombre mediante la detonación de material explosivo en el interior de la tierra. Por lo general, son sismos de baja intensidad, inducidos para realizar estudios en el subsuelo, y para buscar hidrocarburos o minerales, entre otras cosas.
No es tan sencillo. No existe una magnitud por encima de la cual se produzcan daños. Depende de otras variables, como la distancia del terremoto, el tipo de suelo sobre el que se encuentra, la construcción del edificio, etc. Dicho esto, los daños no suelen producirse hasta que la magnitud del terremoto supera los 4 o 5.
Existen varias maneras de recibir alertas de ShakeAlert en su teléfono celular. (Nota: El USGS no respalda directa ni indirectamente ningún producto o servicio proporcionado o que vaya a proporcionarse por estos proveedores de entrega de alertas).
Los sismos precursores son terremotos que preceden a terremotos más grandes en la misma ubicación. Un terremoto no puede identificarse como sismo precursor hasta que se produzca un terremoto más grande en la misma zona.
Las réplicas son terremotos más pequeños que ocurren en la misma zona general durante los días o años posteriores a un evento más grande o "sismo principal". Ocurren a una distancia de 1 a 2 longitudes de falla y durante el período de tiempo anterior a que se haya recuperado el nivel de sismicidad de fondo. Como regla general, las réplicas representan reajustes menores a lo largo de la porción de una falla que se deslizó en el momento del sismo principal. La frecuencia de estas réplicas disminuye con el tiempo. Históricamente, los terremotos profundos (>30 km) tienen muchas menos probabilidades de ser seguidos por réplicas que los terremotos superficiales.
Los terremotos se producen en la corteza o manto superior, que se extiende desde la superficie de la Tierra hasta unos 800 kilómetros de profundidad (unas 500 millas). La fuerza de la vibración de un terremoto disminuye a medida que aumenta la distancia desde la fuente del terremoto, por lo que la fuerza de la vibración en la superficie de un terremoto que se produce a 500 kilómetros de profundidad es considerablemente menor que si el mismo terremoto hubiera ocurrido a 20 kilómetros de profundidad.
Las réplicas son una secuencia de terremotos que ocurren después de un terremoto principal más grande en una falla. Las réplicas ocurren cerca de la zona de falla donde ocurrió la ruptura del terremoto principal y son parte del "proceso de reajuste" después del deslizamiento principal en la falla. Las réplicas se vuelven menos frecuentes con el tiempo, aunque pueden continuar durante días, semanas, meses o incluso años en el caso de un terremoto principal muy grande.
Por otra parte, un enjambre es una secuencia de terremotos, en su mayoría pequeños, sin un sismo principal identificable. Los enjambres suelen ser de corta duración, pero pueden continuar durante días, semanas o, a veces, incluso meses. Suelen repetirse en los mismos lugares. La mayoría de los enjambres están asociados con la actividad geotérmica.
Los sismos suelen durar unos pocos segundos. A pesar de eso, muchas veces son muy destructivos. Los sismos de mayor duración pueden alcanzar los 120 segundos. Su duración depende de la cantidad de energía liberada y de la ubicación en la que se produzca el sismo.
La sismología es la rama de la geofísica que estudia las ondas sísmicas que producen los terremotos. El estudio y conocimiento de las ondas sísmicas permite investigar las causas, distribución y efectos de los terremotos. Aunque todavía no se los puede predecir con demasiada anticipación, la sismología ha avanzado sobre estimaciones de probabilidad de ocurrencia de terremotos en determinadas regiones.
Cuando un sismo ocurre, la información preliminar disponible durante los primeros minutos siguientes al evento se obtiene a partir de un grupo pequeño de estaciones de la red de observatorios sismológicos que se encuentran distribuidos en todo el territorio Nacional. Este procedimiento se lleva a cabo con el propósito de obtener información sobre el evento lo más pronto posible, sobre todo si se trata de un sismo de magnitud considerable. Como resultado, la magnitud preliminar se basa en el cálculo de datos procedentes de un número reducido de datos. A medida que se encuentra disponible información adicional y ésta es procesada, la magnitud del evento se recalcula y se actualiza continuamente. Algunas veces la magnitud varía ligeramente del primer valor reportado debido a este ajuste.
Al propagarse la ondas sísmicas provocan el movimiento del suelo por donde pasan. Para registrar estos movimientos se utilizan equipos denominados sismógrafos o acelerógrafos, cuyo principio de operación, basado en la inercia de los cuerpos, consiste de una masa suspendida por un resorte que le permite permanecer en reposo por algunos instantes con respecto al movimiento del suelo. Si se sujeta a la masa suspendida un lápiz que pueda pintar en un papel pegado sobre un cilindro que gira a velocidad constante, se obtiene así un registro del movimiento del suelo o sismograma.
Los sismógrafos modernos utilizan este mismo principio de operación, solo que para su implementación utilizan componentes mecánicos y electrónicos para obtener una señal eléctrica proporcional al movimiento del suelo, la cual puede almacenarse en forma local o ser transmitida por algún medio de comunicación (teléfono, radio, satélite) hasta un centro de adquisición.
El sitio web del USGS Earthquake Lists, Maps, and Statistics contiene estadísticas sobre terremotos en Estados Unidos y en el mundo, incluida una lista de los 20 mayores terremotos registrados en el mundo.
En todo el mundo, la probabilidad de que a un terremoto le siga otro mayor en las proximidades y en el plazo de una semana es de aproximadamente el 5%.
Cuando se produce un terremoto, puede desencadenar otros terremotos cercanos en lo que los sismólogos denominan una secuencia de terremotos. En la mayoría de las secuencias, estos terremotos posteriores serán menores que el primero. El primer seísmo, el de mayor magnitud, se denomina seísmo principal y los seísmos posteriores, de menor magnitud, se denominan réplicas.
En ocasiones, un nuevo seísmo es mayor que cualquiera de los anteriores. En ese caso, el nuevo seísmo de mayor magnitud se denomina seísmo principal y todos los seísmos anteriores de la secuencia se denominan temblores previos. Las observaciones muestran que la probabilidad de que a un seísmo le siga otro de mayor magnitud en las proximidades y en el plazo de una semana es de aproximadamente el 5%.
Ese 5% de probabilidad varía en función del nivel de actividad de la secuencia de réplicas. Algunos terremotos tendrán más o menos réplicas que la media, lo que los hará más o menos propensos a ser seguidos por un terremoto de mayor magnitud, respectivamente. El USGS publica previsiones de réplicas para todos los seísmos de magnitud superior a 5 en Estados Unidos y sus territorios. Estas previsiones proporcionan estimaciones más precisas de las probabilidades de réplicas y presísmos.
Un Tsunami son olas de varios metros de altura producidas por un sismo cuyo hipocentro tiene lugar bajo el océano. Estos sismos hacen que el suelo marino se desplace en forma vertical, lo que genera un desplazamiento violento del volumen de agua que se encuentra por encima de éste.
Por el contrario, los temblores de baja magnitud y los que producen desplazamientos de tipo horizontal en el piso oceánico no generan tsunamis.
Se han observado variaciones electromagnéticas después de los terremotos, pero a pesar de décadas de trabajo, no hay evidencia convincente de precursores electromagnéticos de los terremotos. Vale la pena reconocer que a los geofísicos les encantaría demostrar la realidad de dichos precursores, ¡especialmente si pudieran usarse para predecir terremotos de manera confiable! Obtenga más información: Programa de geomagnetismo del USGS.
La mayoría de los terremotos y erupciones volcánicas ocurren a lo largo de los límites entre placas, como el límite entre la placa del Pacífico y la placa norteamericana. Uno de los límites de placas más activos donde los terremotos y las erupciones son frecuentes, por ejemplo, es alrededor de la enorme placa del Pacífico, comúnmente conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Alaska es el estado más propenso a sufrir terremotos y una de las regiones con mayor actividad sísmica del mundo. Alaska sufre un terremoto de magnitud 7 casi todos los años y un terremoto de magnitud 8 o superior en promedio cada 14 años.
La primera referencia que tenemos de un comportamiento animal inusual antes de un terremoto importante es de Grecia en el año 373 a. C. Se dice que ratas, comadrejas, serpientes y ciempiés abandonaron sus hogares y se dirigieron a un lugar seguro varios días antes de un terremoto destructivo. Abundan las pruebas anecdóticas de animales, peces, aves, reptiles e insectos que exhibieron un comportamiento extraño en cualquier momento, desde semanas hasta segundos antes de un terremoto destructivo.
Las grietas superficiales pueden formarse durante deslizamientos de tierra provocados por terremotos, deslizamientos laterales u otros tipos de fallas del terreno, pero las fallas no se abren durante un terremoto. Un terremoto ocurre cuando dos bloques de la corteza terrestre se deslizan uno sobre el otro después de haber estado pegados en un lugar durante mucho tiempo, debido a la fricción en la falla, mientras que el resto de la corteza que se aleja de los bordes se ha estado moviendo lentamente. Si una falla pudiera abrirse, no ocurriría ningún terremoto en primer lugar porque no habría fricción que uniera los dos bloques.
Son escalas para medir el tamaño o el impacto de un temblor. La escala de magnitud se obtiene de forma numérica a partir de registros obtenidos por sismógrafos y está relacionada con el tamaño y la energía liberada durante un temblor. La escala de intensidad se asigna en función a los daños o efectos causados al hombre y sus construcciones.
La magnitud de un temblor está relacionada con la energía liberada en forma de ondas sísmicas que se propagan a través del interior de la Tierra. Para calcular esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones. En estos registros o sismogramas se miden algunas características de las ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro. Estos valores son introducidos a una fórmula, obteniendo así la magnitud.
Existen diferentes formas de medir la magnitud, esto quiere decir que existen diversas fórmulas matemáticas para calcularla. De hecho, actualmente ya no se usa la escala de Richter original, la cual es algo antigua y en su momento se hizo para ser utilizada con un tipo de sismómetro que ya no se usa y en otra región geográfica diferente a México.
Las magnitudes que usamos ahora son: La magnitud de coda Mc, la magnitud de energía Me, la magnitud de momento sísmico Mw, entre otras. Cada una de estas formas de calcular la magnitud tiene sus ventajas y sus limitaciones. Algunas son más rápidas de calcular pero menos precisas, otras son más precisas pero su cálculo necesita más tiempo; unas son más confiables para sismos pequeños, otras para sismos grandes. Esta es una de las razones por la cual, para algunos sismos, la magnitud preliminar -la primera que se reporta- a veces se cambia un tiempo después, cuando ya se pudieron realizar cálculos más precisos.
Cada año, en la zona sur de California se producen unos 10.000 terremotos. La mayoría de ellos son tan pequeños que no se sienten. Sólo unos pocos cientos superan la magnitud 3,0 y sólo entre 15 y 20 superan la magnitud 4,0. Sin embargo, si se produce un gran terremoto, la secuencia de réplicas producirá muchos más terremotos de todas las magnitudes durante muchos meses.
El "Anillo de Fuego", también llamado cinturón circumpacífico, es la zona de terremotos que rodea el océano Pacífico: alrededor del 90% de los terremotos del mundo ocurren allí. La siguiente región más sísmica (5-6% de los terremotos) es el cinturón alpino (se extiende desde la región mediterránea hacia el este a través de Turquía, Irán y el norte de la India).
Existen 3 tipos de límites de placas, dependiendo de cómo se mueven las placas entre sí:
En California, el riesgo de terremotos es real. Hay más de un 99 por ciento de probabilidad que ocurra un terremoto de magnitud 6.7 o mayor en California en los próximos 30 años.*
Por esa razón, más de 1 millón de familias en todo nuestro estado se han preparado, protegiendo su futuro con una póliza de seguro de terremotos de CEA.
CEA es uno de los proveedores de seguros residenciales de terremotos más grande del mundo. Desde 1996, CEA ha motivado a los propietarios de viviendas, casas móviles, y condominios, y también a los inquilinos de California, a reducir el riesgo de daños y pérdidas causados por los terremotos, a través de la educación, mitigación y las pólizas de seguro.
Cuando ocurre un terremoto, las ondas sísmicas transportan energía en todas las direcciones desde el epicentro. Ondas P, similares a las ondas de sonido, se mueven rápidamente a través de la tierra, seguidas por las ondas S y las ondas superficiales que son más lentas y generalmente las más destructivas.
Los sensores detectan las ondas sísmicas y envían esa información a un centro de procesamiento el cual requiere que por lo menos cuatro sensores detecten el terremoto. Si el terremoto se ajusta al perfil correcto, el USGS envía un mensaje de ShakeAlert. Luego, los centros de distribución envían un mensaje por medio de aplicaciones para advertir a la gente y desencadenar sistemas automáticos antes de que las ondas S y las ondas de superficie arriben.
Hay más daños y más muertes por terremotos en otras partes del mundo debido principalmente a que los edificios están mal diseñados y construidos para regiones sísmicas, y a la densidad de población.
Te brindamos tres recomendaciones principales que debemos saber en caso ocurra un sismo mientras estamos en nuestro lugar de trabajo.
Los terremotos suelen producirse cerca de los límites de las placas tectónicas, pero algunos también pueden ocurrir en las profundidades de la corteza terrestre. Aunque la intensidad de las sacudidas disminuye con la distancia desde el epicentro, los terremotos que se originan a profundidades de 500 kilómetros o más pueden seguir siendo importantes.
El estudio de estos terremotos de foco profundo proporciona valiosos conocimientos sobre la estructura de nuestro planeta. En las zonas de subducción, donde una placa tectónica se desliza bajo otra, la profundidad de los terremotos revela detalles sobre el ángulo y la forma de la placa. Esta información ayuda a los científicos a comprender la mecánica de estas zonas, que pueden generar terremotos masivos como los de Sumatra en 2004 y Japón en 2011.
Los terremotos de foco profundo también se producen en el núcleo de las placas en subducción, donde la placa descendente se encuentra con temperaturas y presiones extremas. Estas condiciones pueden hacer que la roca se vuelva quebradiza, provocando terremotos a profundidades de hasta 700 kilómetros. Este fenómeno, conocido como zona de Wadati-Benioff, proporciona valiosas pistas sobre la estructura y la dinámica del interior de la Tierra.
Los terremotos de foco profundo también se producen en el núcleo de las placas en subducción, donde la placa descendente se encuentra con temperaturas y presiones extremas. Estas condiciones pueden hacer que la roca se vuelva quebradiza, provocando terremotos a profundidades de hasta 700 kilómetros. Este fenómeno, conocido como zona de Wadati-Benioff, proporciona valiosas pistas sobre la estructura y la dinámica del interior de la Tierra.
La falla de San Andrés se caracteriza por su longitud y complejidad. Se extiende desde el norte de California, cerca del Cabo Mendocino, hasta el sur, en el Valle Imperial, cerca de la frontera con México. A lo largo de su trayectoria, la falla es visible como una serie de depresiones lineales y valles angostos.
En muchas áreas, el paisaje muestra signos evidentes de desplazamientos, como corrientes que se desvían bruscamente y colinas que se alinean a lo largo de la falla. En algunos tramos, la falla se divide en múltiples ramificaciones, como las fallas de San Jacinto y Hayward, que también son capaces de generar grandes terremotos.
En la superficie, la zona de falla puede variar de unos pocos metros a más de un kilómetro de ancho, y está formada por rocas pulverizadas y fracturadas debido a la tensión tectónica acumulada.
La falla de San Andrés es una fractura de la corteza terrestre que se extiende por más de 1.300 kilómetros a lo largo de la costa occidental de California, en los Estados Unidos. Esta falla ha jugado un papel clave en la geología de la región, ya que forma el límite entre dos importantes placas tectónicas: la placa del Pacífico, que se encuentra al oeste, y la placa de América del Norte, que se encuentra al este.
El gran mérito del Dr. Charles F. Richter (del California Institute for Technology, 1935) consiste en asociar la magnitud del Terremoto con la "amplitud" de la onda sísmica, lo que redunda en propagación del movimiento en un área determinada. El análisis de esta onda (llamada "S") en un tiempo de 20 segundos en un registro sismográfico, sirvió como referencia de "calibración" de la escala. Teóricamente en esta escala pueden darse sismos de intensidad negativa, lo que corresponderá a leves movimientos de baja liberación de energía.
El punto de origen de un sismo se conoce como hipocentro, fuente o foco, y siempre se encuentra a cierta profundidad con respecto a la superficie de la Tierra; en cambio, el epicentro es el punto en la superficie sobre el que se proyecta el hipocentro.
Se conoce como maremoto o tsunami al efecto de la transmisión de las ondas sísmicas de un temblor al agua de los océanos, produciendo una retirada inicial y luego una ola gigantesca que puede recorrer varios kilómetros y estrellarse en la costa, dependiendo de cuánta sea la energía liberada por el terremoto inicial. Es uno de los efectos más temidos y devastadores de los temblores, y la “alerta de tsunami” suele ser posterior al fin de los grandes sismos.
Representa la energía sísmica liberada en cada terremoto y se basa en el registro sismográfico. Es una escala que crece en forma potencial o semilogarítmica, de manera que cada punto de aumento puede significar un aumento de energía diez o más veces mayor. Una magnitud 4 no es el doble de 2, sino que 100 veces mayor.
(NOTA: Esta escala es "abierta", de modo que no hay un límite máximo teórico)
Se realiza a través de un instrumento llamado sismógrafo, el que registra en un papel la vibración de la Tierra producida por el sismo (sismograma). Nos informa la magnitud y la duración.
Este instrumento registra dos tipos de ondas: las superficiales, que viajan a través de la superficie terrestre y que producen la mayor vibración de ésta ( y probablemente el mayor daño) y las centrales o corporales, que viajan a través de la Tierra desde su profundidad.
Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra (con mayúsculas, ya que nos referimos al planeta), causado por la brusca liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. La corteza de la Tierra está conformada por una docena de placas de aproximadamente 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas. Estas placas ("tectónicas") se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la superficie de nuestro planeta, originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que está lejos de completarse.
Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí como gigantescos témpanos de tierra sobre un océano de magma presente en las profundidades de la Tierra, impidiendo su desplazamiento. Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y liberándose entonces una cantidad variable de energía que origina el Terremoto.
Los enjambres o secuencias sísmicas (o sea la ocurrencia de un conjunto de temblores en un área específica durante un periodo de tiempo relativamente corto) ocurren con frecuencia en la región de Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Instrumentos sofisticados establecidos en años recientes permiten detectar esta actividad sísmica de menor intensidad en la zona. Por lo general, un temblor principal de mayor magnitud puede iniciar un enjambre sísmico en alguna zona, y los temblores que le siguen no son mayores de magnitud al inicial. Los científicos desconocen las causas de estos enjambres y si estos son precursores de otros eventos más fuertes.
Las réplicas son sismos de menor magnitud que ocurren después que se produce un terremoto grande en la cercanía de la zona de ruptura asociada al sismo principal. En algunas ocasiones las réplicas pueden ser similares de magnitud al terremoto original y ocasionar daños adicionales. Algunas series de réplicas duran largo tiempo, incluso superan el lapso de un año, como ocurrió en Puerto Rico después de los temblores del 1867 y 1918.
Durante un terremoto, la energía es liberada en forma de ondas, que viajan desde el punto del origen del terremoto, o sea el hipocentro, y se expanden a través del interior de la Tierra o se proyectan hacia la superficie terrestre. Estas ondas de energía surgen por el súbito rompimiento o división en las rocas de la fallas geológicas, o por fuentes no-naturales como una explosión. Esta energía es registrada por instrumentos como los sismógrafos. Las vibraciones de un temblor por estas ondas se pueden sentir por alrededor de 30 segundos-2 minutos, a pesar de que . No todas las ondas sísmicas son iguales. Hay varios tipos, y cada tipo de onda sísmica tiene un movimiento único. Los dos tipos principales de ondas sísmicas son: las ondas de cuerpo (ondas P y S), y las ondas superficiales (ondas R y L).
Una falla geológica es una fractura en la corteza de la Tierra que separa dos masas de roca, y donde una de las masas de roca se ha desplazado con respecto a la otra. La mayor concentración de fallas están ubicadas en los bordes de las placas tectónicas. Aunque no es común, también hay algunas fallas activas en medio de las placas tectónicas.
Casi el 80 por ciento de los seísmos del planeta ocurren en las costas del océano Pacífico, un área que también recibe el nombre de «Anillo de Fuego» por la gran actividad volcánica que presenta. La mayoría de los terremotos ocurren en zonas sísmicas o fallas geológicas, donde las placas tectónicas (gigantes placas rocosas que conforman la corteza superior del globo terráqueo) colisionan o se rozan entre sí.
El temblor más fuerte de la historia de Estados Unidos fue el Gran Terremoto de Alaska de 1964, con una magnitud de 9,2. El epicentro se ubicó en el centro-sur de Alaska, y el sismo se sintió en todo el país, así como en Canadá y Rusia.
El terremoto provocó un tsunami que alcanzó una altura de hasta 52 metros en algunas áreas. El tsunami causó daños generalizados en las costas de Alaska, Hawái, Japón y la costa oeste de los Estados Unidos.
El terremoto y el tsunami mataron a 139 personas en Alaska, 122 de ellas por el tsunami. El terremoto también causó daños por valor de miles de millones de dólares en todo el país.
El USGS es una agencia vital para la comprensión y la gestión de los recursos naturales de los Estados Unidos. La agencia proporciona información científica esencial para la toma de decisiones, la protección del medio ambiente y el desarrollo económico.
En la actualidad, el USGS está trabajando en una serie de proyectos importantes, incluyendo:
El USGS publica una gran cantidad de información científica, incluyendo mapas, informes, datos y productos multimedia. La agencia también ofrece una variedad de servicios a los ciudadanos, las empresas y los gobiernos.
Algunos de los logros más importantes del USGS incluyen:
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) es una agencia científica del Gobierno federal de Estados Unidos. Los científicos de este ente estudian el terreno, los recursos naturales, y los peligros naturales que los amenazan. El USGS fue fundado en 1879 por el Congreso de los Estados Unidos para "investigar la geología y mineralogía del país, y otros temas relacionados con los recursos naturales, con el fin de promover el desarrollo económico y la protección del medio ambiente".
El USGS tiene su sede en Reston, Virginia, y cuenta con oficinas en todo el país. La agencia emplea a más de 10.000 personas, incluyendo científicos, ingenieros, técnicos y especialistas en administración.
El USGS realiza una amplia gama de investigaciones, incluyendo:
¡Bienvenidos! Buenos días a todo el pueblo estadounidense. En este artículo te compartiremos el reporte oficial de los últimos temblores registrados en Estados Unidos, según los datos oficiales del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), en los principales estado del país que presentan actividad sísmica como California, Texas, Hawái, Alaska, Nueva York, Oregón, Nueva Jersey, entre otros.
En California existen dos placas tectónicas: la Placa del Pacífico y la Placa de América del Norte. La Placa del Pacífico está formada por la mayor parte del fondo del Océano Pacífico y la costa de California, mientras que la Placa de América del Norte comprende la mayor parte del continente norteamericano y partes del fondo del Océano Atlántico.
El límite principal entre estas dos placas es la falla de San Andrés que tiene más de 650 millas de largo y se extiende hasta una profundidad de inferior a las 10 millas. Muchas otras fallas más pequeñas, como Hayward (norte de California) y San Jacinto (sur de California), se ramifican y se unen a la falla de San Andrés.
En cambio, la Placa del Pacífico avanza hacia el noroeste más allá de la Placa de América del Norte a un ritmo de aproximadamente dos pulgadas por año. Partes del sistema de falla de San Andrés se adaptan a este movimiento mediante un “deslizamiento” constante que resulta en muchas sacudidas pequeñas y algunos temblores de tierra moderados.
Tenga en cuenta que el próximo jueves 17 de octubre habrá un simulacro sísmico en el estado de California que empezará a partir de las 10:17 horas.
Los estados con mayor probabilidad de registrar temblores son Texas, California, Alaska, Utah, Islas Vírgenes, Hawái, entre otros, debido a que se encuentran a lo largo de la Falla de San Andrés, una de las principales fallas geológicas del país.
Te comparto una lista útil de buenos acciones que debes realizar para poder enfrentar un fuerte sismo en Estados Unidos o cualquier otro país del mundo. Pon en práctica las siguientes recomendaciones de seguridad que te mostraré a continuación:
Antes del sismo en Estados Unidos
Durante el sismo o terremoto en Estados Unidos
Después del sismo en Estados Unidos
¿Por qué los terremotos en otros países parecen causar más daños y víctimas que los terremotos en EE.UU.?
Hay más daños y más muertes por terremotos en otras partes del mundo debido principalmente a que los edificios están mal diseñados y construidos para regiones sísmicas, y a la densidad de población.