Nuevo reglamento agilizará estudios ambientales en minería

LUIS HIDALGO SUÁREZlhigalgos@diariogestion.com.pe

Salvo algunos casos, la aprobación de la gran mayoría de los estudios ambientales mineros que se encuentran en evaluación en la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM) del MEM, está dentro de los plazos legales, sostuvo su director, Manuel Castro.

La aprobación del inicio de operaciones de un proyecto está a cargo de la Dirección General de Minería.Para contribuir a la agilización de la evaluación y aprobación de los estudios ambientales mineros de su competencia, es decir, para la gran minería, excepto en Lima donde también evalúa estudios ambientales de la pequeña minería, la DGAAM adoptará algunas medidas.

La primera, y más importante, es la elaboración del nuevo reglamento ambiental para actividades mineras, tras concluirse la revisión del antiguo, que tiene más de 20 años.

La segunda será la elaboración de los Términos de Referencia, de manera que todo proyecto de inversión minera que quiera iniciarse tenga los parámetros claros, antes de ser presentado. "Eso nos va a garantizar que no nos presenten cualquier tipo de documento", dijo Castro.

El tercer instrumento será el Sistema de Evaluación Ambiental en Línea (SEAL), que permitirá también reducir los plazos.

De estas tres medidas, solo la primera requiere de un decreto supremo, que será aprobado y publicado en los siguientes 30 días.

Tomará otros 30 días concluir los Términos de Referencia para los estudios ambientales y posteriormente se hará un proceso de selección para elaborar el SEAL, sistema virtual que estaría listo en abril.Es así, dijo Castro, que al inicio del otoño estarán en marcha estos tres instrumentos, con lo cual los plazos para la evaluación deberán acelerarse, en la medida en que las opiniones vinculantes de otras entidades también se agilicen, agregó.

Sin embargo, Castro advierte que se debe preservar la calidad de los estudios ambientales. "Estamos en un proceso para intentar acortar los plazos, pero siempre manteniendo un tiempo prudente y suficiente para garantizar la calidad de la evaluación de los estudios de impacto ambiental", remarcó.

Afirmó que si alguien aprueba un estudio de impacto ambiental en 30 o 60 días "seguro que no está bien evaluado", ya que dijo que se trata de una documentación, por lo general, amplia y compleja que debe revisarse de manera multidisciplinaria.

Plazos Si bien el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) menciona un plazo de 120 días, de acuerdo a la norma vigente, que corresponde al reglamento de 1993, la DGAAM cuenta hasta con 250 días calendario para evaluar los estudios de impacto ambiental detallados (EIAD), que son los que corresponden a la etapa de explotación de los proyectos, y plazos menores para otros tipos de estudios (ver gráfico).Castro sostiene que la DGAAM cumple con la evaluación de estudios ambientales que le competen dentro de los plazos establecidos. Sin embargo, hay factores internos y externos, que demoran la evaluación de los estudios y que se presentan en la etapa de admisión, en el Plan de Participación Ciudadana (que no es la Consulta Previa), en la Audiencias Públicas y en la evaluación misma del estudio ambiental (ver recuadro).

Dilaciones en la ANASegún la DGAAM, otra fuente de demora son las dilaciones de los plazos para emitir opinión de la Autoridad Nacional del Agua (ANA). La norma establece un plazo de 50 días hábiles, pero a la fecha se extiende hasta más de 200 días calendario. Existen 65 estudios pendientes de opinión del ANA desde febrero del 2011 (caso EIA de los proyectos de Sipán y Payancata).Estas demoras obedecen en buena parte a la falta de presupuesto y de equipos que no le permiten a la ANA emitir su opinión oportunamente. Para solucionar este problema, la ANA ingresará al Sistema de Evaluación en Línea o virtual (SEAL) de la DGAAM, refiere Castro.Lo mismo ocurre con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), que tiene ocho estudios pendientes de opinión desde enero del 2012. En este caso se buscará armonizar criterios en torno al certificado de compatibilidad para los titulares.

Pendientes Hasta el 10 de enero, la DGAAM tiene en evaluación 219 estudios de impacto ambiental (ver tabla), de los cuales los nuevos estudios de impacto en detalle (EIAD), que son los que requieren de una gran inversión, son 27, mientras que 96 corresponden a estudios que plantean modificaciones y de estas solo ocho son ampliaciones de proyectos que traen nueva inversión. "Hay 35 (27 nuevos y ocho ampliaciones) EIA que requieren inversiones importantes que están en evaluación (pendientes) en la DGAAM", dijo Castro (ver Gestión 07.01.2013).Los EIA restantes de los proyectos para modificaciones (88) plantean cambios en el Plan de Manejo Ambiental (monitoreo), lo cual obedece a lo establecido en el reglamento vigente y que es una actualización del estudio, en los cuales se busca asegurar que los impactos ambientales sean menores. Pero no significan paralizar el proyecto ni la inversión, según Castro.Dentro de estos últimos casos están, por ejemplo, los Planes Integrales (56) mediante los cuales las mineras tienen que reducir los límites permisibles de contaminación.

ExploraciónEn la tabla adjunta se aprecia que hay otros estudios en evaluación que están en la DGAAM, correspondientes a la exploración, y que se diferencian por la cantidad de plataformas o la dimensión subterránea que tiene la mina.En los estudios de exploración de categoría 1 (DIA) hay pocos en evaluación puesto que su aprobación es casi automática, mientras que en los de categoría 2 (EIASD) si bien hay 18 estudios nuevos y 12 por modificaciones, se ha mejorado con el sistema de evaluación ambiental en línea (SEAL, ver recuadro).

EL DATOCierres. La DGAAM también evalúa los planes de cierre de minas que exige la ley (no demandan mucha inversión) y cuyo objetivo es que no se generen pasivos ambientales.

PRECISIONESAdmisibilidad. Los problemas en esta etapa son por requisitos incompletos al presentar los estudios; información complementaria continua; los estudios no se ajustan a normatividad sectorial, etcétera.Participación ciudadana. La publicación no se realiza en el plazo previsto; no llegan los cargos o están incompletos y se reprograman las audiencias.Audiencia pública. A veces la audiencia es cancelada, o se reprograma; los aportes llegan hasta el último día y muchas instituciones solicitan informes especiales.Evaluación del estudio. En más de una ocasión persisten las observaciones; se solicitan plazos adicionales; información complementaria; etc.

OTROSÍ DIGOEvaluación virtualAmpliación. El Sistema de Evaluación Ambiental en Línea (SEAL) que tiene la DGAAM permite la evaluación virtual. A medida que se registran los documentos de un expediente o estudios ambientales, el sistema advierte si procede el registro, pues detecta qué está faltando o está mal. Este instrumento se aplica actualmente a los estudios de exploración y para este año el objetivo es que también se aplique a la evaluación de los estudios ambientales para la etapa de explotación.

PLAZOS DE EVALUACIÓN ESTÁN DENTRO DEL ESTÁNDAR MUNDIALOPINIÓNMaría ChappuisECONOMISTA MINERAMás de 4,500 estudios ambientales ha evaluado la DGAAM en 20 años, lo cual muestra la experiencia acumulada y es ello lo que explica que ahora ya se esté llegando a sistemas de evaluación en línea (virtual). De otro lado, los plazos que toma la DGAAM son más o menos el estándar mundial, similar a los que toman en Canadá, Chile, etcétera. Ese plazo estándar es aproximadamente dos años para aprobar un EIAD (para la etapa de explotación), que en otros países toma tres años.En 20 años, el nivel de exigencia de calidad de la DGAAM en los estudios ambientales ha ayudado para que en Lima y el Perú se establezcan las empresas consultoras más grandes y mejores en aspectos ambientales. Acá están establecidas sus sedes para América Latina, y no solo están haciendo los estudios de impacto ambiental de proyectos peruanos sino de Brasil, Chile y África. Estas empresas que antes estaban integradas por profesionales canadienses ahora están compuestas por peruanos calificados.