Incentivos que actúan como obstáculos

AVANCE. La titular del Ministerio de la Producción (Produce), Gladys Triveño, advirtió la semana pasada que resulta difícil que una microempresa comience a exportar cuando ha recibido incentivos por más de diez años, pues se ha acostumbrado a ganar sin querer arriesgar. Y no le falta razón. Si los beneficios tributarios y laborales que reciben esas empresas carecen de fecha de caducidad, se convierten en obstáculos que tienden a anular el espíritu emprendedor.

Si la propuesta de la ministra Triveño –poner un límite de tres años a los incentivos– encuentra eco, se generaría un avance importante en la forma en que el Estado promueve la iniciativa privada, pues le pondría fin al paternalismo que siempre resulta pernicioso. Hay que recordar que fue la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) la que mostró su preocupación por este problema, de modo que el Produce podrá contar con un aliado relevante en el debate que seguramente surgirá en torno a la modernización del apoyo a las micro y pequeñas empresas (mypes).

Pero esta adecuación del rol estatal tendrá que contemplar nuevas herramientas que hoy no son tomadas en cuenta o que no se aplican con eficiencia. Para empezar, es preciso contar con una base estadística que permita al Produce delinear su nueva estrategia: ¿cuántas son, dónde están, en qué sectores, cuántos años tienen, etc.? Al respecto, la radiografía de las mypes que está elaborando el equipo de Triveño podría convertirse en un interesante punto de partida.

Habría que incluir en esa plataforma las diversas estructuras organizativas que aplican las mypes, pues en muchos casos, a medida que sus ventas crecen optan por subdividirse en unidades más pequeñas, tanto para continuar aprovechando los incentivos como por su propia característica de negocios familiares, creando oportunidades de empleo para más parientes –hijos y sobrinos que alcanzan la edad laboral, por ejemplo–.

Sería contraproducente que el apoyo estatal se reduzca al aspecto tributario y laboral, de modo que si se ponen plazos de caducidad, habrá que concentrar la ayuda a aspectos como la capacitación, promoción de mercados y, por supuesto, acceso al financiamiento. Por ello es crucial contar con un diagnóstico claro de las mypes.