Es hora de ofrecer más formación en habilidades blandas

Cuando las empresas definen los perfiles que requieren para los diferentes puestos, determinan sus objetivos, así como las características y competencias –duras o blandas- que deben tener los candidatos aptos.

Las duras están relacionadas con el conocimiento que se adquiere en las aulas. Las blandas son necesarias para obtener resultados a través de la gente e incluyen, entre otras cosas, saber trabajar en equipo, manejar el estrés, analizar y solucionar problemas. Estas habilidades se obtienen desde el hogar e incluso en niveles académicos.

Sin embargo, lo último no ocurre y hay un mercado con profesionales poco preparados para el mundo laboral, donde es necesario saber liderar equipos y contar con otras habilidades.

Sin competencias blandas, nuestro crecimiento profesional será difícil, se podría afectar la autoestima de mucha gente e inclusive podríamos perder nuestros empleos por no haber asumido adecuadamente nuestro rol de líderes.

¿Qué podemos hacer? Es necesario desarrollar cursos en todos los niveles académicos que ayuden a las personas a adquirir estas competencias.

Cabe añadir que es necesario hacer que los niños aprendan a soñar, cuestionar, crear, inventar, trabajar en equipo. En ese sentido, es importante el compromiso de los profesores y de los padres.