En dos años se empezará a eliminar las grasas trans de los alimentos

ELÍAS GARCÍAegarcia@diariogestion.com.pe

En el primer trimestre del 2013 estará concluido y se empezará a aplicar el reglamento que regula el uso de las grasas trans en los alimentos industriales, y en el cual se dispondrá la eliminación de ese insumo a partir del segundo año de vigencia de la norma.

Así lo informó a Gestión Mónica Saavedra, directora de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), que refirió que en principio, ese dispositivo dispondrá el etiquetado obligatorio de productos que contengan grasas trans.Observó que hay productos que pueden tener de 15% a 20% de grasas trans, pese a que son más dañinas que las propias grasas saturadas, pues tienen un efecto que incrementa las grasas malas y disminuye las grasas buenas.

Eso, recordó, aumenta la presencia de colesterol en el organismo humano y el riesgo de contraer enfermedades coronarias y provocar infartos.

Saavedra explicó que Digesa ha planteado el plazo de dos años, luego de escuchar la opinión de los industriales, los cuales en general, indicó, no se han mostrado negativos hacia la eliminación de las citadas grasas, pero han planteado se les otorgue un periodo para que puedan remplazar dicho insumo.

Las grasas trans se emplean para incrementar el tiempo de vida útil de los alimentos, y están contenidas en grasas y aceites para freír que son útiles para la industria alimentaria, en vista que contribuyen a mejorar la perdurabilidad, el sabor y la textura de los productos.

"No solo se trata de que agoten sus stocks conteniendo esos elementos, sino que en el periodo de dos años puedan hacer alguna inversión tecnológica que les permita remplazar las grasas trans por otros insumos, que no sean nocivos para la salud", aseveró.

EtiquetadoMientras llevan a cabo el proceso de reemplazo, una vez que salga el dispositivo, las empresa del sector alimentos deberán etiquetar sus productos, para lo cual se determinará en la norma el límite de ese tipo de grasas que puede contener un alimento, puntualizó.Por lo pronto, indicó que Digesa está en la fase de culminación de la prepublicación nacional e internacional de la norma que regula las grasas trans, para conocimiento en este último caso de la Organización Mundial del Comercio y la Comunidad Andina."Nos ha llegado todos los aportes y comentarios, y estamos en el proceso de consolidación y análisis de esas opiniones", refirió.Además, indicó que la Organización Mundial de la Salud se ha pronunciado y ha declarado que esas grasas deben ser eliminadas de los productos."Nosotros entendemos que esta eliminación es progresiva, se ha encontrado en muchas empresas buena disposición, no solamente a etiquetarlas, sino también a eliminarlas".

MercadoEn tal sentido, observó que ya se pueden encontrar productos en el mercado que, sin que exista una norma obligatoria, informan a los consumidores en sus etiquetas que no contienen grasas trans, pues las empresas lo han identificado como un valor agregado para aquellos consumidores que están en la búsqueda de adquirir alimentos saludables.La mayoría de las grasas trans que se encuentran en el mercado local provienen de alimentos procesados preparados con aceites vegetales parcialmente hidrogenados, como papas fritas, galletas, margarinas, bollería industrial, galletas, y otros snacks.Investigaciones recientes advierten que ese insumo puede ser nocivo debido a que eleva el colesterol malo (LDL) así como los triglicéridos.

EN CORTOCalidad. Aún falta que muchas empresas cumplan las normativas sobre calidad de productos alimenticios, por lo que Digesa está capacitando a las empresas que acuden a solicitar sus registros sanitarios, citó esa entidad.

OTROSÍ DIGOAgricultura. Digesa planteó el retiro del mercado de cinco productos usados para el control de plagas, entre ellos los que contienen los principios activos Doslusan y Metanidofos, en vista del riesgo que implican para la salud, informó la directora de esa entidad, Mónica Saavedra."Hemos informado a la autoridad, que esos principios activos se están eliminando de muchos países, que sí implican riesgo para la salud,; su retiro dependerá de que se evalúe cuánto se puede controlar su uso", aseveró.