El comercio entre Perú y Chile no variará por fallo de La Haya

Redacción Gestión

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RICARDO MONTERO REYESrmontero@diariogestion.com.pe

"El gran desafío de Chile es convertirse en un país desarrollado en el año 2020, con un ingreso per cápita de US$ 20,000 (ahora es de US$ 16,929, según datos oficiales)", dice Carmen Gloria Cerda, jefa del departamento de Industrias de Prochile, entidad que promueve la presencia de las empresas chilenas en mercados extranjeros.El vecino del sur es reconocido como el país más estable y seguro de América del Sur, y una de las 20 economías más atractivas para hacer negocios en el mundo.No obstante esos logros, Chile tendrá que salvar al menos dos vallas para lograr su propósito: asegurar suficiente energía para sus industrias y que su economía se nutra de la exportación de productos diferentes al cobre.Hugo Baierlein, directivo de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), el principal gremio empresarial chileno, admite que la carencia de energía es su talón de Aquiles. "Si no hay energía tendremos problemas, pues corremos el peligro de ser una isla que solo viva de materias primas y turismo", agrega.Perú es clave para resolver esos problemas. Primero, porque tiene gas; segundo, porque su mercado crece y las empresas chilenas necesitan ampliar sus exportaciones; y tercero, porque las dos naciones mantienen una buena relación comercial, que a decir de Álvaro Jana, director de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, ni siquiera se estropearían por la decisión que tome la Corte Internacional de La Haya sobre el diferendo marítimo."Estoy convencido de que (el fallo) no afectará el comercio entre los dos países", asegura el funcionario, y puntualiza que su "Gobierno nunca ha tenido un atisbo de que vaya a cambiar la integración entre Chile y Perú". Chile ha firmado 22 tratados de libre comercio como el vigente con Perú desde el 2009 con 59 países, que le permiten acceder de forma privilegiada a un mercado de más de 4,300 millones de personas, equivalente al 85.7% del producto bruto interno global.El comercio exterior es el motor de su economía. En el 2011 exportó por US$ 81,411 millones, especialmente a China, Estados Unidos y Japón.Jana explica que han logrado ese crecimiento a cambio de preferencias arancelarias que otorgan a importaciones de todo el mundo. "El arancel promedio de Chile es de 0.98%", dice orgulloso de un modelo económico que han mantenido con pocas variables desde la década de 1970.Sin embargo, remarca que tienen que diversificar sus exportaciones, "porque no es bueno que el 55% dependa del cobre".Para concretar el sueño de convertirse en un país desarrollado en ocho años más, se han trazado la estrategia de que sus empresas no mineras amplíen su presencia internacional. Hasta ahora están avanzando, pues de los US$ 14,000 millones que exportaron en el 2003 de productos que no están relacionados al cobre, han pasado a US$ 37,000 millones en el 2011, lo que es un 13% de crecimiento. En ese camino están empresas como Asmar (astillero estatal), Masisa (fabricante de tableros aglomerados), Drillco Tools (fabricante de perforadoras), Nexans (fabricantes de cables de cobre), Biosano (laboratorio farmacéutico), Edelpa (fabricantes de envases), Lirquén (fabricante de vidrios para construcción), Jeld-Wen (fabricante de puertas), Ducasse (industria metalmecánica) y Plásticos Typack (envases y embalajes). Todas tienen presencia en el Perú, pero su propósito es ampliarla en el corto plazo, pues ya han copado el mercado chileno, que con 16.5 millones de consumidores les resulta demasiado pequeño.CIFRAS 2,139EMPRESAS chilenas exportan sus productos al Perú en el 2011. En el 2007 solo eran 1,829.

2,912 PRODUCTOS llegaron al mercado peruano procedentes de Chile, 2.1% más con relación al año 2011.

55.9%DE LA INVERSIÓN directa de Chile en el Perú (US$ 6,237 millones) se concentra en el sector servicios.

La población de Chile crece a ritmo de país desarrollado

Santiago de Chile es bastante moderno. Su aeropuerto, al que se llega de Lima en unas cuatro horas de vuelo, está unido a la ciudad por una autopista de tres carriles por lado, que los chilenos llaman la Costanera Norte porque corre en forma paralela al río Mapocho. Y el nombre lo mantienen pese a que se sumerge en un túnel que por cuatro kilómetros corre bajo el río que motivó al español Pedro de Valdivia a fundar en 1541 Santiago de Nueva Extremadura, el nombre original de la capital del vecino país.Como ocurre con todos los túneles, al final de este también se aprecia la luz, que es el esplendor de la cordillera bañada por una nieve perpetua y la imponencia de enormes edificios. Al fondo de esta postal se eleva el Costanero Center, el rascacielos de 300 metros de alto que da la impresión de que sostiene el cielo santiaguino.Por lo general, el sol brilla, pero la temperatura no es mayor a 15 grados. Los automóviles avanzan raudos, pero sin superar los 80 kilómetros por hora que Carabineros vigila con cámaras y otros equipos electrónicos.Según el censo de este año, el país tiene 16 millones 572 mil habitantes. En Santiago viven seis millones 683 mil personas, apenas 10% más que hace 10 años. Chile comienza a reunir al menos una característica de país desarrollado: su tasa promedio de crecimiento anual entre el 2002 y el 2012 es de 0.97%, menor a los promedios de los períodos 1982-1992 (1.6%) y 1992 –2002 (1.27%). La población crece a una tasa decreciente, al nivel de Canadá (1.1%), Estados Unidos (0.73%), Corea del Sur y otras economías de la OCDE. Otros rasgos que podrían concretar la aspiración chilena de ser una nación desarrollada en el 2020, es su renta per cápita (US$ 16,929), el bajo desempleo (6.5%) y la cada vez mayor demanda de mano de obra calificada.

EL DATOComercio. En el 2011, Chile exportó al Perú por un total de US$ 1,787 millones, lo que significó un crecimiento de 25% en relación con el año 2010. En el mismo periodo, Perú importó a Chile por US$ 2,050 millones, 54% más que en el 2010.

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