La catedral que resguarda historias de placer carnal

NANCY PORTUGAL PRADOnportugal@diariogestion.com.pe

"La catedral de las carnes" es casi como un título ganado para el Rincón Gaucho. Y es que este restaurante de 600 m2 es una zona franca para que paladares carnívoros sean libres de comer bien y copiosamente, dejando atrás las mesuradas porciones que hoy se suelen encontrar en los restaurantes de Lima.

Un poco de sal y pimienta, la parrilla es sencilla y contundente. Solo su famosa parrilla de carne, argentina o americana, pesa 1.2 kg. Allí las estrellas son el bife ancho, el lomo y la entraña.

Y si hay algo que diferencia al Rincón Gaucho de otras mecas de carne a la parrilla es su esencia argentina. Para montarlo, se requirió una inversión de US$ 600 mil, sin contar el terreno.

Ha habido mudanzas, pero los comensales son fieles. Según Juan Domingo Núñez, gerente general del restaurante, sus mozos los han recibido desde su infancia más temprana, pasando por cumpleaños, hasta hacerse cómplices de sus pedidas de mano. Todo en familia.

En un mes, el restaurante maneja un total de 6 mil cubiertos y en fechas especiales, hasta 500 en un solo día. Cada uno invierte en promedio entre S/. 50 y S/. 60, lo que genera ventas mensuales de carne por US$ 120 mil.

EL DATOCombinación. Si lo que le interesa es probar sabores distintos de una sola vez, puede optar por la parrilla mixta, compuesta por porciones de cerdo, cordero, costillas, riñones, mollejas, pollo y dos bifes de res.