Comerciantes informales de Bolivia se quedan sin ingresos

Rossmery Quispe y su esposo elaboran pan como único medio de subsistencia, pero con la llegada del coronavirus no tienen el mismo ingreso económico que antes.

Desde temprano, Rossmery sale a vender a la calle su producto. Debido a la cuarentena solo puede estar hasta medio día y el dinero que gana no alcanza para darle de comer a sus hijos.

Ella es comerciante informal al igual que un millón y medio de personas en Bolivia que venden en las calles.

La venta callejera es el único sustento de muchos bolivianos. Por las restricciones impuestas debido al coronavirus, ahora solo pueden trabajar hasta el mediodía, lo que representa una fuerte caída de ingresos. Las ayudas del gobierno no llegan a todos y tampoco alcanzan para cubrir lo básico.