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La mayoría de los negocios comete el error de transformarse cuando ya han empezado los problemas, en lugar de tomar la iniciativa antes de que esto ocurra.
Esto es, hasta cierto punto, entendible porque el proceso puede resultar complejo, arriesgado e intimidante. La idea de adaptarse o morir queda latente al estudiar los datos del Standard & Poor’s, uno de los principales índices bursátiles del mundo. Mientras que en el año 1958 el tiempo medio de permanencia de las empresas en el índice era de 61 años, en el año 2011 era de tan sólo 18. (Foto: iStock)
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1. Hacerlo a la mera hora

La mayoría de los negocios comete el error de transformarse cuando ya han empezado los problemas, en lugar de tomar la iniciativa antes de que esto ocurra. Esto es, hasta cierto punto, entendible porque el proceso puede resultar complejo, arriesgado e intimidante. La idea de adaptarse o morir queda latente al estudiar los datos del Standard & Poor’s, uno de los principales índices bursátiles del mundo. Mientras que en el año 1958 el tiempo medio de permanencia de las empresas en el índice era de 61 años, en el año 2011 era de tan sólo 18. (Foto: iStock)

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La agilidad empresarial se define como la habilidad de una organización para reaccionar y responder de una manera innovadora y creativa ante los cambios. El fin es generar beneficios mediante la rápida adaptación de su sistema al entorno.  (Foto: iStock)
2. Actuar con poca agilidad

La agilidad empresarial se define como la habilidad de una organización para reaccionar y responder de una manera innovadora y creativa ante los cambios. El fin es generar beneficios mediante la rápida adaptación de su sistema al entorno. (Foto: iStock)

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Los modelos de liderazgo no han sido ajenos a la transformación e innovación. En el siglo pasado se tenían modelos muy jerarquizados y las estructuras en las organizaciones eran muy rígidas. Cada cambio dentro de las organizaciones tenía que enfrentar largos trámites dentro la empresa, juntas directivas, burocracias y otra larga lista de aprobaciones que al final terminaban afectando la innovación en las compañías.  (Foto: iStock)
3. Aplicar liderazgo de la vieja escuela

Los modelos de liderazgo no han sido ajenos a la transformación e innovación. En el siglo pasado se tenían modelos muy jerarquizados y las estructuras en las organizaciones eran muy rígidas. Cada cambio dentro de las organizaciones tenía que enfrentar largos trámites dentro la empresa, juntas directivas, burocracias y otra larga lista de aprobaciones que al final terminaban afectando la innovación en las compañías. (Foto: iStock)

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Según datos de la empresa PROSCI, The Global Leader in Change Management Solutions, las compañías que gestionan con eficacia los cambios que afectan a la plantilla tienen hasta seis veces más probabilidades de éxito en sus objetivos, que aquellas que no lo hacen. (Foto: iStock)
4. Olvidar los recursos humanos

Según datos de la empresa PROSCI, The Global Leader in Change Management Solutions, las compañías que gestionan con eficacia los cambios que afectan a la plantilla tienen hasta seis veces más probabilidades de éxito en sus objetivos, que aquellas que no lo hacen. (Foto: iStock)

FOTOS | La transformación digital es la nueva oportunidad estratégica para las mujeres emprendedoras que están dispuestas a aprovechar al máximo las tecnologías, según .

  • Hacerlo a la mera hora.
  • Actuar con poca agilidad.
  • Aplicar liderazgo de la vieja escuela.
  • Olvidar los recursos humanos.

Luego de la crisis mundial causada por la pandemia por COVID-19, muchas empresas se enfrentaron a retos importantes. Desde modificar sus líneas de producción, hasta un replanteamiento de sus canales de venta. Muchas de ellas se habían resistido por diferentes razones a la digitalización y de pronto no tuvieron más remedio que evolucionar y evitar perder más.

1. Hacerlo a la mera hora

La mayoría de los negocios comete el error de transformarse cuando ya han empezado los problemas, en lugar de tomar la iniciativa antes de que esto ocurra.

Esto es, hasta cierto punto, entendible porque el proceso puede resultar complejo, arriesgado e intimidante. La idea de adaptarse o morir queda latente al estudiar los datos del Standard & Poor’s, uno de los principales índices bursátiles del mundo. Mientras que en el año 1958 el tiempo medio de permanencia de las empresas en el índice era de 61 años, en el año 2011 era de tan sólo 18.

Desde Victoria147, hemos observado que el panorama en nuestro país tiene un secreto para la supervivencia de estas empresas, mismo que recae en la correcta transformación digital, sin embargo, también queda latente la dificultad de esta, pues un alto porcentaje de mujeres emprendedoras no han logrado alcanzar todos sus objetivos digitales. Por ello es importante que las organizaciones vean esta transformación como un objetivo prioritario.

2. Actuar con poca agilidad

La agilidad empresarial se define como la habilidad de una organización para reaccionar y responder de una manera innovadora y creativa ante los cambios. El fin es generar beneficios mediante la rápida adaptación de su sistema al entorno.

Para implementarla es necesario analizarla a través de tres dimensiones: Strategic Agility, Tactical Agility y Cultural Agility. La primera se enfoca en qué es lo que la empresa debe hacer para responder al mercado con el producto correcto y de una forma rápida, buscando el balance perfecto entre la estrategia y la ejecución. La segunda radica en la agilidad de equipos multidisciplinares para la creación de un producto o solución y la tercera hace referencia a la interiorización por parte de los miembros de la organización de los valores y principios que marcan la capacidad de adaptación de la empresa al entorno, lo que le permite obtener ventaja competitiva.

Sin una cultura corporativa basada en la agilidad, es muy difícil que las otras dos dimensiones generen el valor esperado.

3. Aplicar liderazgo de la vieja escuela

Los modelos de liderazgo no han sido ajenos a la transformación e innovación. En el siglo pasado se tenían modelos muy jerarquizados y las estructuras en las organizaciones eran muy rígidas. Cada cambio dentro de las organizaciones tenía que enfrentar largos trámites dentro la empresa, juntas directivas, burocracias y otra larga lista de aprobaciones que al final terminaban afectando la innovación en las compañías.

Uno de los principales problemas de las empresas actualmente es cómo sostener el crecimiento de la innovación en el tiempo y la respuesta es el liderazgo innovador. Este va en contravía de los procesos burocráticos y para generarlo es totalmente necesario que la cultura organizacional promueva que las personas dentro de las compañías se empoderen y se sientan en libertad de proponer cambios, nuevas mejoras; además, que la comunicación con los altos mandos sea en doble vía, y lo más importante es que estos directivos escuchen y tomen enserio estas iniciativas.

4. Olvidar los recursos humanos

Según datos de la empresa PROSCI, The Global Leader in Change Management Solutions, las compañías que gestionan con eficacia los cambios que afectan a la plantilla tienen hasta seis veces más probabilidades de éxito en sus objetivos, que aquellas que no lo hacen.

En Victoria 147, entendemos que las personas son la parte más importante en el proceso de digitalización porque tiene que ver más con las personas que con la tecnología, ya que el potencial de la tecnología sólo es útil en la manera en que la gente la usa.

A la par, la velocidad de los cambios es algo notable, ni las empresas ni los consumidores pueden dejar de obviar las estrategias de negocio del futuro.

Definitivamente, todos conforman un gran ejemplo donde la digitalización abre las puertas a nuevos modelos de comportamiento. En esta época de grandes cambios, formarse en transformación digital es una de las oportunidades del momento.