Estos son los mejores desayunos de hotel en el mundo

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FOTO 1 | Hotel Casa Palmela de Portugal. Frutas de todos los colores, jarras de zumos recién exprimidos, bollos caseros, embutidos y hasta un par de huevos fritos. Además, los ingredientes nacionales: queso de Azeitão, a base de leche de cabra, que hay que acompañar con una tostada de pan rústico; los esses, esos bizcochos regionales con aroma a canela, también de Azeitão, y para beber, un buen café, de esos que les encantan a los portugueses: da igual un galao (café con leche) o una bica.
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FOTO 2 | SHA Wellness Clinic. En SHA Wellness Clinic, Alicante, los desayunos reforzarán tu sistema inmunitario y mejorarán tu estado de ánimo. En la imagen se puede apreciar un té kukicha; porridge de quinoa con semillas de girasol y calabaza, y bayas de goji; jugo de acelga, manzana, jengibre y daikon y sopa de miso depurativa. A ello se agrega una digestiva compota de manzana, un nutritivo pan de calabaza y una tosta de pan con algas con salmón y guacamole, ambos ricos en grasas saludables. Además, la fruta de temporada, rica en vitaminas, minerales y fibra; o también, un batido de frambuesa, humus de alubias y espirulina con antioxidantes.
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FOTO 3 | Refuge de Montevers. En el nuevo Refuge de Montenvers de Chamonix el desayuno se compone de unos ricos embutidos y quesos (reblochon, abondance y otros) de la zona. Copas con champán o rosé; la pasta con queso beaufort y jamón de Sauget; de estofado de ternera y arroz; de verduras de invierno y polenta cremosa; las cocottes como pequeños platos de temporada.
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FOTO 4 | Desayuno orgánico de Babylonstoren, en Ciudad del Cabo. El pan artesanal (de centeno, semillas o sin gluten) viene acompañado de aceite de oliva virgen, miel y mermelada caseras, además de mantequilla y queso elaborados en su propia quesería. Al yogur se le puede añadir guayaba, grosellas o hinojo y, dependiendo de la cosecha del día, en la mesa también se puede encontrar cebada, calabaza y brotes procedentes de su invernadero.
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FOTO 5 | Desayuno Singita Sweni Lodge. En el Singita Sweni, las personas podrán disfrutar de un exquisito desayuno consistente en zumo recién exprimido, frutas de temporada, maracuyá, yogur natural, muesli a base de avena de quinoa, bayas de goji y frutos secos, y quesos y embutidos sudafricanos. Los clientes también encontrarán verduras a la plancha y huevos preparados de todas las maneras imaginables y acompañados, por supuesto, de tocino, salchichas, champiñones y tomates de la huerta del lodge.
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FOTO 6 | Baccarat de Manhattan. Los desayunos que comienzan con un jugo verde, que se compone de apio y perejil, sin pizca de azúcar y repleto de vitaminas. Si el surtido de carbohidratos viene en forma de repostería francesa, sobre bandejas de cristal de Baccarat y acompañado de frutos del bosque. Puestos a elegir: el cannelé. Crujiente por fuera y jugoso por dentro. Las tortitas de ricotta son el plato estrella del desayuno, pero no están en el menú.
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FOTO 7 | The Ned en Londres. La tortilla a la francesa en el hotel The Ned de Londres es de otro nivel: bien cuajada, casi líquida, con jamón y espinacas. Acompañada con un café expresso en la cafetería de este hotel.
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FOTO 8 | Masseria Potenti. Masseria Potenti sigue siendo un negocio familiar, con la matriarca presidiendo la cocina y unas 130 hectáreas de higos, zarzamoras, granadas y aceitunas. Uno puede degustar tortillas con hierbas de la huerta y un buffet de pan friselle, una especie de mollete típico del sur de Italia.
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FOTO 9 | The Fish en Cotswolds. The Fish, Cotswolds, queda en Inglaterra. El chef John Ingram ofrece un menú basado en carnes y pescados cocinados en hornos de leña y carbón, y que incluye panceta, manzanas asadas, dauphinoise de ajo o coliflor gratinada con queso. Si uno decide alojarse en la tree house, todo esto se acompaña de cervezas, Pimm’s y gin tonics.
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FOTO 10 | Four Seasons Bosphorus en Estambul. Una lección de historia y cultura gastronómica turca. En el Four Seasons at the Bosphorus, además de la tradicional selección de frutas, embutidos y bollería occidental, uno podrá probar el yogur de Kanlica (el mejor de la ciudad) con miel de panal, quesos de diferentes regiones del país, varios tipos de aceitunas, simits caseros (un pan circular, a medio camino entre el bagel y el bretzel) y deliciosos gözleme hechos en el momento.