| Con situaciones parecidas algunas personas sienten que no hay salida, que están al borde de un abismo, otras sienten estrés, miedo, ira, frustración o depresión y otras simplemente afrontan la situación y salen adelante.

Nosotros mismos hemos experimentado situaciones que nos ponen al borde del abismo, o nos hacen sentir estrés o miedo y otras situaciones las manejamos espectacularmente bien.

La diferencia entre las personas felices y las que no lo son depende de la forma en que aceptamos y manejamos esas situaciones difíciles. Esa diferencia la hace la resiliencia, ser capaces de superar perturbaciones, traumas, adversidades o situaciones de alto riesgo y estrés, recuperarnos y salir fortalecidos. Esta es la diferencia entre las personas resistentes y las resilientes, las resilientes aprenden de esa situación y salen fortalecidos para la siguiente, las resistentes se ponen un escudo de dureza que tarde o temprano se romperá y una vez que se rompe es cuando podemos continuar adelante y hacia arriba, es decir, ser resilientes.

Un punto importante es que todos podemos ser resilientes. Unos lo son naturalmente y otros tenemos que trabajar para desarrollarla.

Después de leer varios autores del tema, en resumen, esto son para mí los pasos más efectivos para desarrollar la resiliencia: