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Los mejores emprendedores son los que entienden que el propósito, no el ego, crea motivación que aguanta la prueba del tiempo y crea los lazos que unen. Harris fue criada en la era de los derechos civiles por una madre que les enseñó a sus hijas que su trabajo era crear verdadera equidad en un mundo desigual, con un interés particular en las mujeres, los niños y las poblaciones subrepresentadas. Con el fin de hacer su parte para acabar con los prejuicios sistémicos, Harris se dio cuenta en la escuela primaria de que quería ser abogada y luchar contra la injusticia desde dentro y fuera del sistema. (Foto de NOAH BERGER / AFP).
AFP
1. Ella se alimenta de lograr su propósito

Los mejores emprendedores son los que entienden que el propósito, no el ego, crea motivación que aguanta la prueba del tiempo y crea los lazos que unen. Harris fue criada en la era de los derechos civiles por una madre que les enseñó a sus hijas que su trabajo era crear verdadera equidad en un mundo desigual, con un interés particular en las mujeres, los niños y las poblaciones subrepresentadas. Con el fin de hacer su parte para acabar con los prejuicios sistémicos, Harris se dio cuenta en la escuela primaria de que quería ser abogada y luchar contra la injusticia desde dentro y fuera del sistema. (Foto de NOAH BERGER / AFP).

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Harris estudió economía y ciencias políticas en la Universidad de Howard, lo que le dio la mentalidad básica de un emprendedor: la visión de un sistema sobre el poder, cómo funcionan las cosas y distinguir los síntomas de las causas fundamentales. Desde esta perspectiva, Harris pudo desmantelar los status quos ineficientes, ineficaces e inequitativos que ya no sirven al mundo en el que existen. Por ejemplo, durante los primeros tres años como fiscal de distrito de San Francisco, la tasa de condenas aumentó del 52 por ciento al 67 por ciento. A través de su programa Back on Track, Harris pudo reducir la ocurrencia de reincidencia al ofrecer educación práctica a las personas condenadas por cargos no violentos y de tráfico de drogas de bajo nivel en lugar de prisión. El resultado fue asombroso; después de solo dos años, solo el 10 por ciento de los participantes reincidieron, en comparación con la tasa del 53 por ciento que tenía anteriormente. Y desde una perspectiva económica, el programa ahorró mucho dinero al estado.
2. Emplea una mentalidad disruptiva

Harris estudió economía y ciencias políticas en la Universidad de Howard, lo que le dio la mentalidad básica de un emprendedor: la visión de un sistema sobre el poder, cómo funcionan las cosas y distinguir los síntomas de las causas fundamentales. Desde esta perspectiva, Harris pudo desmantelar los status quos ineficientes, ineficaces e inequitativos que ya no sirven al mundo en el que existen. Por ejemplo, durante los primeros tres años como fiscal de distrito de San Francisco, la tasa de condenas aumentó del 52 por ciento al 67 por ciento. A través de su programa Back on Track, Harris pudo reducir la ocurrencia de reincidencia al ofrecer educación práctica a las personas condenadas por cargos no violentos y de tráfico de drogas de bajo nivel en lugar de prisión. El resultado fue asombroso; después de solo dos años, solo el 10 por ciento de los participantes reincidieron, en comparación con la tasa del 53 por ciento que tenía anteriormente. Y desde una perspectiva económica, el programa ahorró mucho dinero al estado.

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Si bien este es un consejo común para los empresarios en todo el mundo, la verdad es que las poblaciones subrepresentadas a menudo no pueden darse el lujo de cometer errores. El sesgo sistémico nos ha condicionado a cada uno de nosotros a creer que las mujeres deben ser juzgadas en función de definiciones binarias de perfección e imperfección. Además, las mujeres suelen ser contratadas por su experiencia, mientras que sus pares masculinos son contratados por su potencial. Cuando Harris reprobó el examen de la barra la primera vez, se quitó el polvo y tomó la prueba nuevamente, pasando la segunda vez. Y mientras estaba en la universidad, en lugar de concentrarse en perfeccionar su camino en el campo legal, al igual que Mark Zuckerberg y Bill Gates, jugó durante la universidad trabajando en varios puestos de nivel de entrada en la FTC, la Oficina de Grabado e Impresión y la oficina de la antigua California Senador Alan Cranston.
REUTERS
3. Prefiere el progreso sobre la perfección

Si bien este es un consejo común para los empresarios en todo el mundo, la verdad es que las poblaciones subrepresentadas a menudo no pueden darse el lujo de cometer errores. El sesgo sistémico nos ha condicionado a cada uno de nosotros a creer que las mujeres deben ser juzgadas en función de definiciones binarias de perfección e imperfección. Además, las mujeres suelen ser contratadas por su experiencia, mientras que sus pares masculinos son contratados por su potencial. Cuando Harris reprobó el examen de la barra la primera vez, se quitó el polvo y tomó la prueba nuevamente, pasando la segunda vez. Y mientras estaba en la universidad, en lugar de concentrarse en perfeccionar su camino en el campo legal, al igual que Mark Zuckerberg y Bill Gates, jugó durante la universidad trabajando en varios puestos de nivel de entrada en la FTC, la Oficina de Grabado e Impresión y la oficina de la antigua California Senador Alan Cranston.

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Harris parece poseer la capacidad de construir relaciones que unen independientemente de quién esté en la sala. Abrazó su herencia jamaicana y se sintió como en casa en la comunidad predominantemente afroamericana y económicamente desfavorecida en la que se crió, mientras que también creció para sentirse completamente cómoda con personas de influencia y poder. Con frecuentes viajes a la India para visitar a la familia, la comunidad del sur de Asia la abrazó debidamente. A través de su hermandad en Howard, Alpha Kalpa Alpha, se unió a sus hermanas para protestar contra el apartheid y colaboró ​​para crear un programa para orientar a niños de comunidades desfavorecidas. Como fiscal, se convirtió en la voz de esas comunidades desatendidas. Se enfrentó a colegas que maldecían a los miembros de las pandillas para que pudieran ver a los delincuentes como seres humanos y no solo como delincuentes que usan cierta ropa y vienen del lado equivocado de la ciudad.(Foto: EFE).
4. Aprovecha la verdadera inclusión para cocrear un mundo mejor

Harris parece poseer la capacidad de construir relaciones que unen independientemente de quién esté en la sala. Abrazó su herencia jamaicana y se sintió como en casa en la comunidad predominantemente afroamericana y económicamente desfavorecida en la que se crió, mientras que también creció para sentirse completamente cómoda con personas de influencia y poder. Con frecuentes viajes a la India para visitar a la familia, la comunidad del sur de Asia la abrazó debidamente. A través de su hermandad en Howard, Alpha Kalpa Alpha, se unió a sus hermanas para protestar contra el apartheid y colaboró ​​para crear un programa para orientar a niños de comunidades desfavorecidas. Como fiscal, se convirtió en la voz de esas comunidades desatendidas. Se enfrentó a colegas que maldecían a los miembros de las pandillas para que pudieran ver a los delincuentes como seres humanos y no solo como delincuentes que usan cierta ropa y vienen del lado equivocado de la ciudad.(Foto: EFE).

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Harris, como muchos fundadores de startups, ha elegido un camino que no es propicio para los débiles de corazón. Desde SoulCycle hasta ver reality shows durante los entrenamientos en la cinta, Harris comprende que tiene que reabastecer su mente, cuerpo y espíritu para enfrentar barreras significativas. Su amor por la buena comida y la buena compañía, incluida su familia unida y amigos de toda la vida, le brindan el apoyo para superar circunstancias de alto riesgo y alto perfil, al tiempo que la mantiene enfocada en lo que es importante: crear los cambios materiales en el mundo que ella quiere hacer. (Foto: AP)
5. Ella cultiva una base personal sólida

Harris, como muchos fundadores de startups, ha elegido un camino que no es propicio para los débiles de corazón. Desde SoulCycle hasta ver reality shows durante los entrenamientos en la cinta, Harris comprende que tiene que reabastecer su mente, cuerpo y espíritu para enfrentar barreras significativas. Su amor por la buena comida y la buena compañía, incluida su familia unida y amigos de toda la vida, le brindan el apoyo para superar circunstancias de alto riesgo y alto perfil, al tiempo que la mantiene enfocada en lo que es importante: crear los cambios materiales en el mundo que ella quiere hacer. (Foto: AP)

Adversidad. Esa es la base de la historia de la marca de todo buen emprendedor. Desde el día en que nació en 1964 en Oakland, California, hasta su aceptación esta semana para la candidatura a la vicepresidencia en la lista demócrata junto a Joe Biden, la senadora Kamala Harris, de ascendencia jamaicana e india, es un ejemplo vivo de la oportunidad de Estados Unidos como un crisol, según .

Aunque sus padres trabajaron muy duro para obtener carreras prestigiosas, Harris tuvo que superar importantes barreras sistémicas que han impedido que muchos generen el impacto deseado. Su viaje, al igual que los experimentados por los emprendedores de alto crecimiento, es uno de visión, perseverancia, valor, determinación y la capacidad de pivotar. Ya sea que el boleto Biden-Harris sea exitoso o no, estas cinco características empresariales son las que impulsaron a Harris a tener un impacto significativo en el mundo y pueden motivarnos a todos.

1. Ella se alimenta de lograr su propósito

Los mejores emprendedores son los que entienden que el propósito, no el ego, crea motivación que aguanta la prueba del tiempo y crea los lazos que unen. Harris fue criada en la era de los derechos civiles por una madre que les enseñó a sus hijas que su trabajo era crear verdadera equidad en un mundo desigual, con un interés particular en las mujeres, los niños y las poblaciones subrepresentadas. Con el fin de hacer su parte para acabar con los prejuicios sistémicos, Harris se dio cuenta en la escuela primaria de que quería ser abogada y luchar contra la injusticia desde dentro y fuera del sistema.

2. Emplea una mentalidad disruptiva

Harris estudió economía y ciencias políticas en la Universidad de Howard, lo que le dio la mentalidad básica de un emprendedor: la visión de un sistema sobre el poder, cómo funcionan las cosas y distinguir los síntomas de las causas fundamentales. Desde esta perspectiva, Harris pudo desmantelar los status quos ineficientes, ineficaces e inequitativos que ya no sirven al mundo en el que existen. Por ejemplo, durante los primeros tres años como fiscal de distrito de San Francisco, la tasa de condenas aumentó del 52 por ciento al 67 por ciento. A través de su programa Back on Track, Harris pudo reducir la ocurrencia de reincidencia al ofrecer educación práctica a las personas condenadas por cargos no violentos y de tráfico de drogas de bajo nivel en lugar de prisión. El resultado fue asombroso; después de solo dos años, solo el 10 por ciento de los participantes reincidieron, en comparación con la tasa del 53 por ciento que tenía anteriormente. Y desde una perspectiva económica, el programa ahorró mucho dinero al estado.

3. Prefiere el progreso sobre la perfección

Si bien este es un consejo común para los empresarios en todo el mundo, la verdad es que las poblaciones subrepresentadas a menudo no pueden darse el lujo de cometer errores. El sesgo sistémico nos ha condicionado a cada uno de nosotros a creer que las mujeres deben ser juzgadas en función de definiciones binarias de perfección e imperfección. Además, las mujeres suelen ser contratadas por su experiencia, mientras que sus pares masculinos son contratados por su potencial. Cuando Harris reprobó el examen de la barra la primera vez, se quitó el polvo y tomó la prueba nuevamente, pasando la segunda vez. Y mientras estaba en la universidad, en lugar de concentrarse en perfeccionar su camino en el campo legal, al igual que Mark Zuckerberg y Bill Gates, jugó durante la universidad trabajando en varios puestos de nivel de entrada en la FTC, la Oficina de Grabado e Impresión y la oficina de la antigua California Senador Alan Cranston.

4. Aprovecha la verdadera inclusión para cocrear un mundo mejor

Harris parece poseer la capacidad de construir relaciones que unen independientemente de quién esté en la sala. Abrazó su herencia jamaicana y se sintió como en casa en la comunidad predominantemente afroamericana y económicamente desfavorecida en la que se crió, mientras que también creció para sentirse completamente cómoda con personas de influencia y poder. Con frecuentes viajes a la India para visitar a la familia, la comunidad del sur de Asia la abrazó debidamente. A través de su hermandad en Howard, Alpha Kalpa Alpha, se unió a sus hermanas para protestar contra el apartheid y colaboró para crear un programa para orientar a niños de comunidades desfavorecidas. Como fiscal, se convirtió en la voz de esas comunidades desatendidas. Se enfrentó a colegas que maldecían a los miembros de las pandillas para que pudieran ver a los delincuentes como seres humanos y no solo como delincuentes que usan cierta ropa y vienen del lado equivocado de la ciudad.

5. Ella cultiva una base personal sólida

Harris, como muchos fundadores de startups, ha elegido un camino que no es propicio para los débiles de corazón. Desde SoulCycle hasta ver reality shows durante los entrenamientos en la cinta, Harris comprende que tiene que reabastecer su mente, cuerpo y espíritu para enfrentar barreras significativas. Su amor por la buena comida y la buena compañía, incluida su familia unida y amigos de toda la vida, le brindan el apoyo para superar circunstancias de alto riesgo y alto perfil, al tiempo que la mantiene enfocada en lo que es importante: crear los cambios materiales en el mundo que ella quiere hacer.

Harris tiene muchos desafíos por delante a medida que se acerca a las elecciones de noviembre y las secuelas de la votación de todos. Con su enfoque empresarial para alterar los sistemas en los que prosperan los poderosos, siempre encontrará un camino desde el cual crear el mundo en el que quiere vivir. Y, con suerte, todos nosotros también podemos.

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