MDN
consejos para mantener el vehículo en buen estado durante la cuarentena

Una de las preocupaciones de mucha gente durante el confinamiento decretado por la pandemia del es qué hacer con sus coches. Numerosos ciudadanos los han tenido que dejar guardados en el garaje o aparcados en la calle debido a que desarrollan su actividad desde casa o porque han perdido su empleo al cerrar la empresa en la que trabajaban. Tampoco hay desplazamientos antes habituales, como los de ir a recoger a los niños al colegio o a visitar a familiares o a amigos, según

Sin embargo, un vehículo que permanece parado durante mucho tiempo puede sufrir daños importantes y tendrás que pagar una buena factura para repararlos antes de ponerlo nuevamente en circulación. Por ello es importante que, aunque no lo utilices, protejas el estado de tu coche durante el confinamiento para mantenerlo en buenas condiciones.

Afortunadamente, puedes mantener tu coche en buen estado de una forma muy sencilla. Aquí te presentamos 12 consejos que debes tener en cuenta sobre el cuidado de tu vehículo mientras está parado para evitar sustos innecesarios cuando tengas que utilizarlo nuevamente con frecuencia.

Conduce al menos una vez por semana

Intenta arrancar el coche y conducir durante un pequeño recorrido al menos una vez por semana siempre respetando las normas del confinamiento y si es posible. Cuando un vehículo está demasiado tiempo parado el aceite y los líquidos se asientan y se separan, lo que puede provocar daños en el motor y en otros componentes.

Mantén la batería cargada

La batería también puede agotarse si el coche permanece demasiado tiempo parado. La mejor forma de evitar que se descargue es conducir regularmente, aunque la frecuencia depende de si el vehículo está aparcado en el garaje o en la calle o de la temperatura. Lo ideal es moverlo por lo menos una vez a la semana y, si esto no es posible, arrancarlo durante unos minutos.

Evita la aparición de puntos planos

Cuando el coche está parado mucho tiempo, su propio peso puede provocar la aparición de puntos planos en la zona de los neumáticos que está en contacto con el suelo. La mejor forma de evitarlo también es conducir una vez a la semana, aunque sea dando únicamente un par de vueltas a la manzana.

Elige el lugar en el que vas a aparcar

En caso de que el auto vaya a estar mucho tiempo quieto, lo ideal es que lo aparques sobre una superficie de pavimento o grava. La tierra o el césped permiten que la humedad circule y dañen el vehículo. Por supuesto, déjalo en una zona segura, fíjate en las señalizaciones y saca cualquier objeto de valor.

Vigila lo que hay encima del coche

Debes igualmente fijarte lo que hay encima de tu coche aparcado. Si lo dejas debajo de un árbol, la savia y las cacas de los pájaros pueden dañar gravemente la pintura del vehículo.

Colócale una cubierta

Una forma de evitar que se dañe la pintura del coche es colocarle una cubierta si va a pasar mucho tiempo parado. Eso sí, antes de taparlo limpia bien la superficie.

Encera para proteger la pintura

Otra manera de proteger la pintura es encerar y sellar el coche antes de guardarlo durante un largo período de tiempo en el garaje.

Cuidado con los roedores

Un coche parado atrae a los roedores, que pueden dañar el sistema electrónico del vehículo. En caso de que vivas en una zona peligrosa, es aconsejable que uses repelente y que limpies cualquier resto de comida.

Deja el depósito lleno

Además de que la gasolina está a muy bien precio debido a la crisis del coronavirus, es recomendable que dejes lleno el depósito de tu coche porque evitarás que se acumulen gases y condensación dentro del tanque.

No pongas el freno de mano

Las pastillas y el rotor se pueden pegar cuando el freno de mano permanece mucho tiempo puesto, especialmente con la humedad.

Dedícale un tiempo al mantenimiento

Aunque no lo vayas a utilizar durante el confinamiento, es aconsejable que dediques cada cierto tiempo un momento al mantenimiento de tu coche cambiando el aceite o revisando los frenos.

Revisa el coche antes de volver a utilizarlo

Por supuesto, antes de que vuelvas a utilizar tu coche con normalidad tienes que realizar una revisión para ver si está en condiciones de circular nuevamente tras un largo período de tiempo parado. Fíjate especialmente en la presión de los neumáticos o en los niveles de aceite y refrigerante.