(Bloomberg) Texas registró el año más seco de su historia en 2011. Cuatro años más tarde debió sortear el año más húmedo hasta el momento.

El río Mississippi se elevó a niveles de inundación sin precedentes en 2011. En 2012 descendió a su segundo nivel más bajo.

Después de una sequía de seis años que hizo del riego agrícola un candente tema político, el norte de California experimentó este año casi el doble de la lluvia normal, superando la antigua marca establecida en 1983.

A medida que el planeta se calienta, aparecen nuevos parámetros de normalidad para el clima. Con el diluvio después de la sequía, el libro de récords es cada vez menos fiable para quienes estudian el tiempo.

La brecha entre un extremo y el otro también tiene implicaciones problemáticas para la gestión del agua, la preparación para las tormentas e incluso la seguridad nacional.

"Podríamos estar ingresando a un área donde la historia podría ser sólo un espectador", dijo Mike Anderson, climatólogo del estado de California. "Eso da un poco de miedo porque la historia está aquí para darnos un contexto."

Todos estos fenómenos se están desarrollando en momentos en que la Administración Trump anuncia el retiro del país del Tratado de París, el cual tiene como objetivo intentar frenar el cambio climático.

Aspectos peligrosos"Los extremos hidrológicos --las inundaciones y las sequías-- son los aspectos más peligrosos del calentamiento global porque llevan a una escasez de alimentos y agua, que a su vez puede conducir a conflictos armados", dijo Kerry Emanuel, profesor de ciencias atmosféricas en el Massachusetts Institute of Technology en Cambridge.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos considera las inundaciones, las sequías y las altas temperaturas como riesgos de seguridad relacionados con el clima, según un informe de julio de 2015.

De los 12 años más calurosos hasta ahora registrados, 11 han ocurrido desde 2003 y el único fuera de ese rango fue 1998, según los Centros Nacionales de Información Ambiental de EE.UU. en Asheville, Carolina del Norte.

De 2014 a 2016, se establecieron récords mundiales para el año más caluroso, y cada período de 12 meses rompió la marca establecida por su predecesor.

"Con un clima más cálido, ciertamente esperamos que los extremos en ambas puntas del ciclo del agua aumenten --inundaciones y sequías--", dijo Kevin Trenberth, destacado científico sénior del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Boulder, Colorado.

La atmósfera puede contener 7% más de humedad por cada grado Celsius que sube la temperatura mundial, dijo Trenberth.

"En lugares donde no llueve, hay calor adicional que reseca el ambiente y exacerba la sequía y los incendios forestales", agregó.

En las montañas de Sierra Nevada, la capa de nieve de California fue en 2015 la más baja hasta ahora registrada, según el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y el Instituto de Tecnología de California.

En abril, fue 21 veces mayor, con sitios individuales que establecieron récords, informó el Servicio Meteorológico Nacional. El mes pasado, todavía había nieve en los picos.

"Éste es el mundo en que vivimos", dijo Anderson, el climatólogo de California. "Hemos visto lo suficiente y comprendido que debemos empezar a prestar atención y analizar las consecuencias".

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