Plazo. La exoneración del IGV a la importación y venta de libros vence el próximo 11 de octubre.  (Foto: GEC)
Plazo. La exoneración del IGV a la importación y venta de libros vence el próximo 11 de octubre. (Foto: GEC)

En julio último, durante la Feria del Libro, el presidente de la República, afirmó que el Gobierno consideraba urgente la aprobación de una nueva Ley del Libro, para mantener la inafectación de impuestos.

“Como Gobierno creemos que es urgente la aprobación de la nueva Ley del Libro, la cual contemple, entre otras medidas, que los libros no estén afectos de impuestos como ocurre en muchos países del mundo”, dijo (Gestión 22.07.19).

Aunque no precisó si se refería a todos los beneficios tributarios, el ya había adelantado su opinión respecto de extender solo la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) por un plazo acotado y dejar de lado el reintegro y crédito tributario (Gestión 11.09.19).

Este análisis se dio a pesar de que en la Comisión de Cultura del Congreso ya había consenso, incluso con el que es parte del Poder Ejecutivo, para que los tres beneficios tributarios se extiendan por 10 años, iniciativa que finalmente fue aprobada el martes último.

Propuesta de ley

A pesar de que la Comisión de Cultura ya aprobó la propuesta para extender los beneficios tributarios por 10 años más, la noche del miércoles el Gobierno envió su propio proyecto de ley denominado “Ley de la lectura y del libro”.

En el documento, firmado por el presidente de la República, Martín Vizcarra, y el presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, se plantea extender solo por tres años la exoneración del IGV a la importación y venta de libros.

Asimismo, busca extender también por tres años el reintegro tributario del IGV, pero acotado a editoriales pequeñas, cuyos ingresos anuales sean hasta 150 unidades impositivas tributarias (UIT).

La intención es ya no extender más el crédito tributario por reinversión de utilidades y a cambio se generarán programas desde el Estado para el fomento de la lectura e implementación de bibliotecas públicas.

Para ello se destinarán S/ 16 millones desde el 2020 al Ministerio de Cultura, que serán invertidos en actividades de fomento de la lectura y el libro. De la misma manera, el Ministerio de Educación recibiría S/ 16 millones para la implementación de bibliotecas en el país.

Bibliotecas públicas

De acuerdo con el Registro Nacional de Municipalidades (Renamu) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año 2015 en el país había 921 bibliotecas municipales.

Es decir, muy por debajo del número total de municipalidades, que en el caso de las distritales suman 1,851 y 2,534 en provinciales y centros poblados.

Uno de los principales problemas de las bibliotecas públicas es su tamaño. Solo 18 en todo el país superan los 650 metros cuadrados, y hay algunas que apenas llegan a tener 12 metros cuadrados.

Otro problema es que el número de personas que acuden a las bibliotecas municipales se ha ido reduciendo. En el 2011, se atendieron a 2.2 millones de usuarios, y en el 2016 este número se redujo a 1.5 millones, una reducción de 32%.

A ello se suma que cada biblioteca tiene solo dos computadoras, en promedio.

Posición

La Cámara Peruana del Libro se opone

El presidente de la Cámara Peruana del Libro, José Carlos Alvariño, se manifestó en contra del proyecto de ley presentado por el Gobierno, no solo por el plazo más corto que el aprobado en la Comisión de Cultura, sino también por el tope al reintegro tributario del IGV, para empresas con ingresos menores a 150 UIT.

“Estás penando el éxito. Es decir, si te va bien, te cortan el beneficio y se acabó. Eso no está bien”, dijo y añadió que en ningún país de América Latina se ponen topes a los beneficios tributarios.

Alvariño refirió que no se puede pensar en quitar los beneficios tributarios y canjearlos por políticas para la lectura y la biblioteca, sino que ambas deben ir de la mano porque no son excluyentes.

Número Clave

222% creció el número de títulos publicados.

En el Perú, entre el año 2000 y el 2016, este fue el incremento de las publicaciones. El MEF ahora reconoce que parte de ese incremento fue por los beneficios tributarios a los libros.