La estaría en alrededor de 188,000 unidades en el Perú en el año 2018, un incremento de poco más de 4% respecto al 2017, proyectó el banco Scotiabank.


El resultado anual estaría explicado por la mayor demanda de vehículos livianos –en especial unidades SUV y pick up debido a una esperada mejora en los niveles de empleo, lo cual estaría asociado a un mayor dinamismo de la inversión privada, informó el analista del Departamento de Estudios Económicos del banco, Carlos Asmat.


A ello se sumaría la continuidad de diversas estrategias de ventas -promociones y precios competitivos-, la constante realización de ferias automotoras – especialmente para la venta de autos ligeros-, el ingreso de nuevos modelos en diversas categorías, la propensión a la –vehículos con mayores prestaciones-, y la implementación y expansión de locales de venta y posventa a nivel nacional.


Las proyecciones anteriores consideran una relativa estabilidad del tipo de cambio sol/dólar, pues la gran mayoría de los potenciales clientes percibe sus ingresos en moneda local.


“Nuestra proyección para el 2018 toma en cuenta el descenso en ventas durante el primer bimestre del año, el cual cayó 4.3% respecto al mismo periodo del año previo, explicado en parte por la postergación en las decisiones de compra de vehículos, especialmente en el segmento de vehículos livianos -ante bajos niveles de confianza de los consumidores-, tomando en cuenta el desempeño positivo en la venta de vehículos pesados –en especial en febrero-”, indicó.

Venta de vehículos nuevos. Proyección para el 2018 del Scotiabank.
Venta de vehículos nuevos. Proyección para el 2018 del Scotiabank.
Venta de vehículos nuevos a febrero del 2018.
Venta de vehículos nuevos a febrero del 2018.


De otro lado, previó que la demanda de vehículos pesados registre un incremento ligeramente por encima del crecimiento del sector en su conjunto, en parte asociado al mayor dinamismo de la inversión privada –en especial inversión minera-, lo cual incidiría en una mayor demanda por este tipo de unidades -utilizadas en proyectos de construcción, infraestructura e inmobiliario-.


Es así que se darían mayores adquisiciones de vehículos pesados por parte del sector minero, dado que la inversión en este rubro volvería a crecer en el 2018 –creció cerca de 16% durante el 2017-.


Por último, la demanda de ómnibus dependerá de la demanda por parte de empresas de transporte interprovincial –renovación de unidades ante nuevas estrategias comerciales de aerolíneas-, transporte urbano –dependientes del ordenamiento de rutas urbanas en las principales ciudades del país- y transporte de personal -por parte de empresas privadas-.


Finalmente, en el segmento de lujo –el cual creció 18% en el 2017-, el Scotiabank espera que se mantenga la tendencia positiva en ventas durante el 2018 –tendencia registrada durante los últimos años-, tomando en cuenta el ingreso de nuevos modelos –renovación de portafolio-, nuevas estrategias de posventa, e inclusive colocando unidades de menores dimensiones –para expandir la base de clientes de vehículos Premium-.