Algunos expertos consideran que esto no significa el inicio del fin de la hiperinflación. (Foto: EFE)
Algunos expertos consideran que esto no significa el inicio del fin de la hiperinflación. (Foto: EFE)

La hiperinflación que sufre desde finales de 2017 registró una notoria desaceleración durante varias semanas entre los meses de febrero y marzo, según estimaciones de firmas de análisis recogidas por la BBC.

Según el medio británico, la inflación diaria registrada en el país controlado por Nicolás Maduro se ubicaba en un promedio de 2.9% diario pero durante el periodo en mención descendió hasta el 0.7%.

En medio de dicha desaceleración hubo productos cuyo precio llegó a estancarse y, en algunos casos, como en el de los embutidos o quesos, llegaron a descender al ser puestos en venta con fuertes descuentos.

Sin embargo, algunos expertos consideran que esto no significa el inicio del fin de la hiperinflación.

"Eso es algo que puede considerarse como un síntoma bueno, pero se produjo por las causas equivocadas y es algo que no se puede prolongar en el tiempo", advierte Tamara Herrera, directora de la consultora Síntesis Financiera, a BBC Mundo.

En enero, la hiperinflación llegó a superar el 200% como consecuencia de una fuerte devaluación de la moneda aplicada por el gobierno. Esto provocó el desplome de las ventas de los comercios en el primer bimestre del 2019.

"Ese proceso continuó en marzo, cuando se produjo la gran crisis eléctrica que acentuó la situación depresiva por las bajas ventas y es un factor adicional de parálisis", afirma Herrera.

La caída del consumo llevó a la acumulación de inventarios y obligó a empresas y comercios a reducir precios para poder cobrar y seguir operando, en un momento en el cual la banca no estaba ofreciendo créditos, añade la ejecutiva.

Según Herrera y otros expertos, la imposibilidad de acudir al sistema financiero fue un elemento fundamental en la desaceleración de la hiperinflación.

"El gobierno entendió que la hiperinflación es un problema monetario pero, en lugar de asumir el costo y dejar de emitir dinero inorgánico (que es la raíz principal de la hiperinflación), sigue emitiendo dinero por su cuenta pero obliga a la banca a que deje de prestar", señala a la BBC Guillermo Arcay, economista de Ecoanalítica y profesor de Macroeconomía de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.

Arcay afirma que el BCV aumenta la masa monetaria en promedio en 18% cada semana.

Dado que en las autoridades no difunden datos sobre el comportamiento de la economía, el tipo de cambio en el mercado paralelo se ha convertido en uno de los pocos indicadores fiables para la mayoría.

Entre febrero y marzo, el precio del dólar operó estable alrededor de los 3,500 bolívares soberanos como resultado de las medidas drásticas de contracción de la liquidez aplicadas por el gobierno de Nicolás Maduro, según expertos.

Sin embargo, las últimas dos semanas el dólar se disparó y ya es está cambiando por más de 5.000 bolívares.

Aunque las estimaciones de los analistas indican que la hiperinflación registró una desaceleración, Arcay asegura que se trató de un fenómeno efímero, por lo que la gente no lo pudo notar en su vida cotidiana.

"En este proceso, el ingreso de las personas se mantuvo igual en términos nominales, por lo que -en realidad- su calidad de vida siguió deteriorándose a un paso rápido", apunta.