Después de que el catastrófico hundimiento de la economía fuera tan inédito debido al coronavirus que la Fed hasta dejó de manejar proyecciones, ahora a los gobernadores del banco central de Estados Unidos les gusta más el escenario a futuro.  (Foto: REUTERS/Fedja Grulovic)
Después de que el catastrófico hundimiento de la economía fuera tan inédito debido al coronavirus que la Fed hasta dejó de manejar proyecciones, ahora a los gobernadores del banco central de Estados Unidos les gusta más el escenario a futuro. (Foto: REUTERS/Fedja Grulovic)

Por Howard Schneider

Después de que el catastrófico hundimiento de la economía fuera tan inédito debido al coronavirus que la Fed hasta dejó de manejar proyecciones, ahora a los gobernadores del banco central de Estados Unidos les gusta más el escenario a futuro.

Si bien todos coinciden en que los disturbios provocados por seguidores del presidente Donald Trump en el y las preocupaciones sobre la violencia siguen representando riesgos, las autoridades de la Fed dicen que la transición al Gobierno demócrata el 20 de enero y la posible aceleración de la campaña de vacunación los tienen más optimistas.

También apuntan a que los consumidores todavía tendrán capacidad de compra tras los esfuerzos por otorgarles ayuda fiscal, incluyendo la ley aprobada el año pasado por 900.000 millones de dólares para proveer más fondos de emergencia.

“Tenemos un billón (de dólares) en ahorros en exceso. Tenemos cheques que llegarán a las personas. Habrá suficiente demanda” de los consumidores para mantener la recuperación por buen camino, dijo el vicepresidente de la Fed, Richard Clarida, cuando pronosticó que el 2021 sería “impresionante” la se-mana pasada.

Si en el 2020 los confinamientos y la enfermedad llevaron a la economía a “lugares desconocidos y nuevos”, el presidente de la Fed, Thomas Barkin, dijo que “el futuro finalmente nos está dando más claridad” ya que las vacunas llevarán a una reapertura total de la economía a mediados del año.

“VÍNCULO DIRECTO”

Desde que la Fed se reunió por última vez a mediados de diciembre, la secuencia de eventos ha ido en zigzag en torno a la pandemia y las políticas del gobierno, asuntos que han sido críticos para el desempeño de la economía.

Un fuerte repunte de los casos de coronavirus ha sido opacado por el entusiasmo sobre la distribución inicial de dos vacunas.

Pero el efecto de la confirmación del control del Partido Democrático de las dos cámaras del Congreso fue contrarrestado por los esfuerzos del presiden-te Donald Trump para revertir el resultado de la elección de noviembre, que fueron intensificando la tensión social hasta derivar en el asalto al Capitolio del miércoles pasado.

Parte del escenario alcista visto por las autoridades de la Fed en los últimos días se basa en que la administración entrante de Joe Biden está trabajando de manera más fluida con un Congreso controlado por su partido para ofrecer apoyo fiscal adicional y mejorar el difícil comienzo de la distribución de la vacuna.

Es un desafío único: manejar la seguridad nacional, las consecuencias legales y políticas de los eventos de la semana pasada junto con las preocupaciones de salud y política económica que se ciernen sobre el país.

Pero cuanto más obstáculos haya en la agenda de vacunas, peor le irá a la economía, afirman analistas, en enfatizan la importancia de ser rápidos res-pecto al programa de inmunización.

Si bien creen que distribución de la vacuna eventualmente se acelerará y pondrá fin a la crisis de salud, una tasa de inmunización más rápida versus un ritmo más lento se traduce directamente en la naturaleza de la recuperación laboral.

Implica la diferencia entre menos “cicatrices” en el mercado laboral o más daño a largo plazo para los trabajadores desempleados; entre menos préstamos morosos y negocios fallidos o más quiebras y negocios cerrados; y entre una mayor aceleración global de la producción o un repunte superficial.

“La recuperación está directamente relacionada con el ritmo de las vacunas y su efectividad tanto en términos de números, pero también en términos de la confianza que infunde en los consumidores”, dijo el lunes el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic.

Una campaña de inmunización lenta y decepcionante “podría hacernos retro-ceder varios trimestres” en los esfuerzos por retornar la economía a su nivel anterior a la pandemia.

(Reporte de Howard Schneider. Reporte adicional de Ann Saphir. Editado en español por Marion Giraldo)