Con la reciente entrada en vigencia del FAE - Turismo, las empresas del sector podrán acceder a crédito de capital de trabajo con bajas tasas de interés. Se verán beneficiados los hospedajes, agencias de viaje, restaurantes, empresas de artesanía, pero no los guías turísticos, que son alrededor de 10,000 a nivel nacional.
En el Decreto de Urgencia que crea el FAE - Turismo -que cuenta con un fondo de S/ 500 millones- se establece como objetivo garantizar los créditos para capital de trabajo de las mype que realizan actividades de establecimientos de hospedaje, transporte interprovincial terrestre de pasajeros, transporte turístico, agencias de viajes y turismo, restaurantes, producción y comercialización de artesanías, guiado turístico, entre otros.
Sin embargo, en el reglamento del decreto, que fue publicado el último martes, se establece como beneficiarias únicamente a las personas naturales con negocio o personas jurídicas, calificadas como micro y pequeña empresa (mype), que desarrollan actividades en este sector.
Por ello, no se considera a los guías turísticos, que en su gran mayoría son personas naturales con RUC (Registro Único de Contribuyente), señala Cecil Bastos, presidente de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo (Agotur) de Lima.
“Hay una inconsistencia entre el decreto de urgencia y el reglamento, porque por un lado se dice que se beneficiará también a empresas que desempeñen el guiado turístico, pero esta labor no la desempeñan empresas, sino personas naturales. Es cierto que las agencias de viaje también brindaban este servicio, pero lo hacían subcontratando a un guía turístico, que es independiente y emite recibos por honorarios”, manifestó a Gestion.pe.
Los guías turísticos, que usualmente percibían no más de S/ 40,000 por año en promedio, se quedaron sin ingresos con la llegada de la pandemia del coronavirus, al igual que el resto del sector turismo. Pero solo el 6% o 7% de ellos han podido acceder a algún tipo de salvataje financiero, mientras la gran mayoría no lo logró ni recibió bonos para las personas en situación vulnerable, al quedar excluidos de este beneficio debido a sus ingresos declarados ante la Sunat en meses pasados.
“Para el Gobierno no somos un grupo vulnerable y la actividad nuestra no va a volver hasta el 2022, por lo menos, porque nosotros dependemos principalmente del turismo receptivo casi al 100%”, comentó.
Frente a esta situación, se vieron en la necesidad de cambiar el giro de sus actividades para poder subsistir. Más del 50% de ellos ya empezaron a dictar clases de idiomas a distancia, emprendieron pequeños negocios en otros rubros valiéndose de sus ahorros o buscaron empleo como trabajadores dependientes.
“Nosotros no pedimos tampoco que se nos brinde acceso al FAE Turismo sin ningún filtro, pero sí podrían considerar los recibos por honorarios que emitimos y nuestra declaración jurada anual”, agregó Bastos.