Redacción Gestión

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La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos ( ) informó que hasta la fecha ha realizado siete talleres nacionales presenciales de capacitación en , donde un total de 250 funcionarios y 20 entidades públicas se han visto favorecidos.

Su director Fernando Cotrim detalló que las labores de la UNOPS no tienen un fin de lucro, ellos están llamados a capacitar, y dicho comportamiento responde a las funciones del organismo en poner énfasis en la sostenibilidad de los proyectos.

"La sostenibilidad se enfoca en dos ejes: social, a través de la validación con las comunidades y mano de obra local; y, ambiental, a través del cumplimiento de los requerimientos de los estudios de impacto ambiental (EIA)", acotó Cotrim.

Cotrim señaló que las capacitaciones responden a una demanda, y es que las compras públicas representan alrededor del 15% del Producto Bruto Interno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), pero en países no miembros, como el Perú, ese porcentaje suele ser más elevado.

Según los especialistas participantes de los talleres de capacitación, el Banco Mundial ha identificado que la contratación pública es la actividad gubernamental más afectada por las malas gestiones, el derroche y la ineficiencia.

A ello apunta la intención de la UNOPS, detalló Cotrim, a fortalecer la capacidad de adquisiciones públicas. "Esto no quiere decir que haya debilidad en los procesos, el organismo encargado de monitorear es el OSCE, pero ellos tienen sus propios mecanismo, y son buenos", anotó.

Además, señaló que la UNOPS no tiene injerencia en las políticas de contratación pública del Perú, sino solo se limitan a presentar talleres para los servidores públicos.

Para este año, el especialista estimó que planean capacitar a 200 funcionarios públicos. Por su parte, Alexandra Kianman, gerente de proyectos de UNOPS, declaró que el objetivo de estas capacitaciones apunta a los procesos previos de las adquisiciones, ya que un proceso de licitación o compra falla, si en la etapa previa no se definen bien los estudios.

"No iniciamos la licitación hasta tener las condiciones técnicas pertinentes, porque luego en el proceso se reflejan las deficiencias; y el proyecto se para, dilata o se cancela, resultando en un escenario no competitivo", subrayó.