Redacción Gestión

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Madrid (Reuters).- La aprobó la inyección de fondos por 1,865 millones de euros (unos 2,480 millones de dólares) para cuatro prestamistas españoles, en la segunda fase de una reestructuración al sector bancario del país.

A cambio de recibir capital público, los cuatro bancos, que cayeron en una crisis por el colapso del sector inmobiliario español hace cinco años, reducirán sus hojas de balance en hasta un 40% al 2017.

La inyección de capital llevará a que dos de los bancos BMN y CEISS sean nacionalizados a través de la subscripción de acciones ordinarias por parte del , mientras que Liberbank y Caja 3 recibirán ayuda temporal a través de bonos convertibles de contingencia, también conocidos como Cocos.

La Comisión Europea dijo que las autoridades españolas se comprometieron a vender CEISS y a que BMN y Liberbank coticen en la bolsa antes de que finalice el período de reestructuración. Caja3 dejará de existir como entidad independiente y será absorbida por el prestamista más grande Ibercaja.

"Los planes de reestructuración para BMN, Caja3, Banco CEISS y Liberbank harán que estos bancos sean nuevamente viables, y por lo tanto contribuirán a restaurar la salud del sector financiero en España, al tiempo que minimizarán la carga al contribuyente", dijo en un comunicado el comisario de Competencias de la UE, .

Una auditoría independiente mostró en septiembre que el sistema bancario español requeriría cerca de 60,000 millones de euros para capear una grave desaceleración económica.

España ya ha recibido 39,500 millones de euros de fondos europeos para impulsar a sus prestamistas nacionalizados Bankia, CatalunyaBanc, Novagalicia Banco y Banco de Valencia y para crear un denominado "banco malo".

Por separado, dos bancos Banco Popular y Ibercaja recaudaron por su cuenta dinero para cubrir sus necesidades, mientras que la auditoría consideró que siete de 14 prestamistas contaban con suficiente capital.

Las transferencias de activos tóxicos del sector de propiedades al " " y las pérdidas impuestas a accionistas y tenedores de bonos menores redujeron el monto final de fondos públicos necesarios en cerca de un 20,000 millones de euros.

Los bancos españoles rescatados también se han comprometido a vender un serie de participaciones en el sector industrial y filiales, y a limitar las remuneraciones de sus ejecutivos.

( 1 dólar = 0,7542 euros)