Dagiana Peves
Las largas horas en la oficina, el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios y el estrés pueden generar la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles
La doctora Mercedes Saravia, directora de la carrera de Medicina Humana de USIL, explica que estas se encuentran en aumento por los modos de vida poco saludables.
En ese sentido, el estudio ‘Wellness’, realizado por la USIL durante CADE 2019, dio a conocer cómo los ejecutivos cuidan su salud y cuánto conocimiento tienen sobre su bienestar
Sueño irrecuperable
Así los ejecutivos consideran la hipertensión y obesidad como las enfermedades más comunes. Frente a ello, siete de cada diez se hacen un chequeo preventivo una vez al año.
Sin embargo, las cifras revelaron que más de la mitad de los encuestados más jóvenes duermen entre 5 y 6 horas, mientras que el 72 % de quienes tienen entre 41 y 60 años lo hacen entre 7 y 8 horas al día.
“La gente que duerme menos tiene más propensión a ser obesa, desarrollar diabetes o preferir alimentos muy calóricos”, asegura Saravia.
Práctica de ejercicio
Estas diferencias también se hacen notar en la frecuencia con la que se realiza actividad física.
Las personas que tienen entre 41 y 60 años realizan más deporte que sus pares más jóvenes. De hecho, quienes ocupan altos cargos se ejercitan de 3 a 6 veces por semana.
De quienes practican deportes, cerca de la mitad detalló que su favorito es correr o trotar; menos de la tercera parte se inclina por las pesas y cardio; solo dos de cada diez prefieren nadar.
En efecto, Christian de la Torre, director de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de USIL recomienda, por lo menos, 150 minutos semanales de actividad física aeróbica a una intensidad moderada, o 75 minutos a un ritmo acelerado. Es ideal distribuirlo en tres veces por semana.
Somos lo que comemos
Del total de encuestados, solo 47% refirió que le dedica un tiempo adecuado a la ingesta de alimentos. A su vez, el 25% se permite pausas activas durante sus horas de trabajo.
Por último, cuando se le consultó a los ejecutivos sobre su nivel de motivación para usar medios de transporte alternativos como bicicletas para trasladarse, solo el 36% mostró interés al respecto.