Redacción Gestión

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Bruselas (Reuters).- La economía de la zona euro no volverá a expandirse hasta el 2014, dijo el viernes la Comisión Europea, que revirtió su estimación sobre el fin de la recesión para este año, atribuyendo el retraso de la recuperación a la estrechez de créditos bancarios y a la elevada tasa de desempleo.

La , que genera casi un 20% de la producción mundial, se contraerá un 0.3% en el 2013, indicó la Comisión, lo que significa que la zona euro permanecerá en su segunda recesión desde el 2009 por un año más de lo originalmente previsto.

El brazo ejecutivo de la , que a fines del año pasado proyectó un crecimiento del 0.1% para la economía de la zona euro en el 2012, ahora considera que las ajustadas condiciones de crédito para la compañías y las familias, los recortes de empleos y el congelamiento de la inversión han postergado la recuperación.

La Comisión Europea espera que la zona euro se expanda un 1.4% en el 2014 y proyecta una contracción de un 0.6% para el 2012.

"La mejoría en la situación de los mercados financieros contrasta con la ausencia del aumento del crédito y la debilidad del panorama a corto plazo de la actividad económica", dijo Marco Buti, director general de la Comisión para asuntos económicos y monetarios.

"El mercado laboral (…) genera una grave preocupación", declaró, en el preámbulo de las últimas estimaciones para Europa.

La promesa hecha el año pasado por el (BCE) de que haría todo lo posible por defender la moneda única terminó con los riesgos de un colapso de la zona euro, y los costos de endeudamiento de los estados miembros han bajado desde niveles considerados como insostenibles.

Pero el daño causado por la crisis financiera del 2008/2009 y las turbulencias posteriores en la zona euro han sido mayores a lo esperado sobre la economía real, mientras que la demanda mundial de exportaciones del bloque ha sido uno de los pocos factores positivos para generar crecimiento.

El desempleo de la zona euro llegará al 12.2% en el 2013, afectando a más de 19 millones de personas, dijo la Comisión, y tanto el consumo público como el privado no harán contribución alguna en la producción, sino que por el contrario tendrán un impacto negativo en la economía.

El sombrío panorama eleva la posibilidad de que el BCE aplique un nuevo recorte de sus tasas de interés a fin de alentar la economía reduciendo el costo de los créditos para las compañías y las familias, aunque puesto que los bancos siguen renuentes a extender préstamos, el efecto sería tenue.

El reporte de la Comisión espera que la inflación minorista se ubique en 1.8% durante este año, y dado que la presión de los precios estaría contenida, el BCE podría tener más espacio para recortar las tasas por debajo del actual nivel del 0.75%.