Bloomberg.- Los expertos que se ganan la vida pronosticando la economía esperan en una cantidad abrumadora que el presidente Donald Trump y sus compañeros republicanos logren la aprobación de los recortes de impuestos a tiempo para las elecciones legislativas del próximo año.

Simplemente no creen que las reducciones hagan tanto por ayudar a la economía en 2018.

Éste es el mensaje de la última encuesta mensual entre economistas realizada por Bloomberg del 4 al 9 de agosto. De los 38 encuestados, 29 esperan que el Congreso apruebe la legislación de recortes fiscales para noviembre de 2018.

Sin embargo, se prevé que los cambios de políticas sólo añadan 0.2 punto porcentual al ritmo de la expansión del producto interno bruto en 2018, según la mediana de las previsiones de los analistas que consideraron la posibilidad de un impacto.

La encuesta de Bloomberg pronostica que el crecimiento en 2018 será ligeramente más alto que este año, 2.3% frente al 2.1%, según la mediana de las proyecciones de un grupo más amplio de 71 economistas.

Además, los analistas ven una pérdida de impulso de la economía en 2019, un retroceso de la expansión al 2%, en contraste con el pronóstico de la Administración Trump de un nuevo repunte.

"Creo que harán algo y probablemente será algo estimulante en el corto plazo", dijo el economista jefe de High Frequency Economics, Jim O'Sullivan, en referencia a Trump y al Congreso. "Yo no esperaría un gran impacto de esa medida".

Los recortes a las tasas individuales y corporativas no estarían a la altura de lo que los líderes republicanos y la Administración Trump han prometido: una reforma permanente del código tributario estadounidense, similar a lo ocurrido en 1986 bajo el ex presidente Ronald Reagan.

Si los republicanos utilizan un procedimiento presupuestario para un proyecto de ley fiscal a fin de evitar la oposición demócrata en el Senado, los recortes tendrían que expirar si acrecientan el déficit federal a largo plazo.

Primer semestreLa Administración está apostando a que una mezcla de recortes de impuestos corporativos e individuales, junto con otros cambios al código tributario, eventualmente ayudarán a elevar el crecimiento económico anual al 3%, desde la tasa promedio de 2.1% de los últimos ocho años.

En el primer semestre de 2017, coincidiendo con los primeros seis meses en el cargo de Trump, la producción aumentó a un ritmo anual de 1.9%.

Con el fin de obtener la aprobación de un amplio plan tributario, el Gobierno está llevando a cabo una reunión semanal para coordinar la estrategia entre el presidente y sus aliados, según funcionarios de la Casa Blanca.

Las intensas discusiones contrastan con el enfoque a veces desordenado que la Administración tomó en su fracasado intento de revocar la ley de salud del ex presidente Barack Obama.

Funcionarios de la Casa Blanca han dicho que todavía están comprometidos con una reforma tributaria permanente, y el plan es comenzar las audiencias y especificaciones para el proyecto tributario después del Día del Trabajo (que este año cae en lunes 4 de septiembre en Estados Unidos), para que una versión pueda pasar por la Cámara de Representantes en octubre y por el Senado en noviembre.

Trump y el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, han discutido en los últimos días sobre el tiempo necesario para aprobar una legislación complicada, como la derogación y reemplazo de Obamacare.