(AFP) El presidente de Estados Unidos, , asestó este viernes un golpe al arsenal de reglamentos financieros impuesto tras la crisis del 2008 al ordenar revisar normas que los bancos y Wall Street consideraban un corsé.

Trump decretó reexaminar las normas financieras "Dodd-Frank" promulgadas en el 2010 por su antecesor Barack Obama.

Esas normas estaban en la mira de los republicanos y del sector financiero que las consideraban un lastre para los bancos y los consumidores.

"Hoy estamos firmando principios fundamentales para regular el sistema financiero de Estados Unidos", dijo Trump en el salón Oval de la Casa Blanca. "Es difícil pensar en algo más importante, ¿verdad?", añadió.

Poco antes Trump recibió a empresarios en la Casa Blanca y se despachó contra la ley Dodd-Frank. "La vamos a recortar mucho", les dijo.

"Tengo amigos que no pueden lanzar empresas debido a que los bancos no quieren prestarles dinero a causa de las reglas y controles de la ley Dodd-Frank", aseguró.

Esa ley creó la agencia de protección a los consumidores y fundamentalmente impuso a los bancos la obligación de fortalecer su capital y a demostrar anualmente su capacidad de salir airosos de crisis financieras.

Con esas pruebas, la ley quiere evitar quiebras catastróficas como la de Lehman Brothers en el 2008.

Esta ley, un mamotreto de 2,300 páginas, apunta especialmente a los bancos considerados "demasiado grandes como para quebrar" porque eso desestabilizaría todo el sistema financiero.

La asociación estadounidense de bancos ABA se congratuló por la determinación de Trump. La entidad instó a "realizar un reexamen atento y prudente de la ley Dodd-Frank que permita al sector bancario liberar su poder".

Trump hizo de la eliminación de reglamentaciones una de las promesas de campaña más seductoras para los agentes económicos estadounidenses.

Toda modificación sustancial de esta ley necesita el aval del Congreso y la administración de Trump tiene a favor que su partido Republicano es mayoritario en las dos cámaras.

La Fed también en la miraSegún Gary Cohn, director del consejo económico de la Casa Blanca y ex número 2 del banco Goldman Sachs, eliminar reglamentaciones no es hacerle un favor a los bancos.

"No tiene nada que ver con (los bancos) JPMorgan, Citigroup y Bank of America", manifestó.

"Los bancos deben poder estar en condiciones de fijar precios más eficientemente y, en consecuencia, mejores para los consumidores", dijo en una entrevista al diario Wall Street Journal.

Trump firmó otro decreto que apunta a la obligación de los consejeros financieros de actuar en beneficio de sus clientes. Esa regla iba a comenzar a aplicarse en abril pero será aplazada hasta que se concluya su revisión.

"Ir contra esa regla muestra que la administración Trump está del lado de Wall Street", advirtió la ONG Public Citizen.

El senador demócrata Charles Schumer dijo que Trump "está permitiendo a los bancos que hagan su mapa de ruta". Aseguró que los demócratas haran "todo lo que esté a su alcance" para no derogar la ley Dodd-Frank, que, por otra parte, debe su nombre a los dos congresistas de ese partido que la impulsaron.

La ley no es un tema que inquieta solo a los republicanos.

Patrick McHenry, vicepresidente del comité de servicios financieros del Senado, exigió a la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, retirarse de toda negociación de reglamentaciones que estén en curso, ya sea dentro de Estados Unidos como en el marco del Comité de Basilea; un foro que bancos centrales.

Según McHenry, la Fed, que es el banco central estadounidense, negocia reglamentaciones internacionales con países extranjeros pero sin tener autoridad para ello. "Eso es inaceptable", afirmó.