El 88% de los ferrocarriles son de administración pública y el 12% es de gestión privada, según el MTC.
El 88% de los ferrocarriles son de administración pública y el 12% es de gestión privada, según el MTC.

En las próximas semanas se abrirá una ventana para la presentación de (IPC) para los proyectos de los ferrocarriles Lima – Ica y Trujillo – Chiclayo, tal como lo anunció el presidente de la República, , en su Mensaje a la Nación por Fiestas Patrias.

Según el (MTC), las ejecuciones de ambos proyectos sumarán 552.3 km de nueva infraestructura ferroviaria al Perú.

La ruta que unirá las regiones de Lima e Ica representará una inversión de S/ 10,520 millones y la que enlazará La Libertad y Lambayeque se estima en S/ 7,420 millones.

Los dos proyectos consideran la implementación y puesta en operación de un ferrocarril de tracción eléctrica y de tráfico de pasajeros y de mercancías, que viajará a una velocidad máxima de 200 km/h para el transporte de pasajeros, y de 120 km/h para el transporte de mercancías.

El ferrocarril Lima – Ica cubrirá el recorrido Callao – Lima – Lurín – Chilca – Asia – Cañete – Chincha - Pisco – Ica (323.7 km).

Mientras que el ferrocarril Trujillo – Chiclayo tendrá la ruta Puerto de Salaverry – Trujillo – Chicama – Chocope – Paiján - San Pedro de Lloc - Pacasmayo, Guadalupe – Chepén - Motupe - Eten - Chiclayo.

El ferrocarril Lima – Ica se conectará con la red del , y con el Ferrocarril del Centro. Además, llegará al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y al aeropuerto de Pisco Cap. FAP Renán Elías Olivera, a los puertos del Callao y Pisco, y a principales centros de abastos.

Por su parte, el ferrocarril Trujillo – Chiclayo se conectará con las redes integradas de transporte urbano de las ciudades principales e intermedias de su ruta, con los aeropuertos regionales y con los puertos de Salaverry y Eten.

El Perú posee actualmente 1,939.7 km de infraestructura ferroviaria, divididos en ocho líneas férreas, de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo Ferroviario aprobado en el 2016. El 88% de los ferrocarriles son de administración pública y el 12% es de gestión privada.