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Transporte interprovincial en riesgo. La propuesta legislativa de – que fue aprobada en primera votación por el Pleno del Congreso pero está pendiente de la segunda votación – busca que los autos colectivos puedan brindar el servicio de transporte interprovincial de pasajeros.

En concreto: si el le da luz verde podrían brindar este servicio – además de los buses interprovinciales – los vehículos miniván (de ocho asientos o menos, sin contar el asiento del conductor que están bajo la clasificación M1) y los minibús (de más de ocho asientos, sin contar el asiento del conductor que están bajo la clasificación M2).

Así lo advirtió Luis Flores, director del Consejo Nacional de Transporte. “Lo que el parlamento busca aprobar, a través de un texto sustitutorio gestado desde la , permitirá que los vehículos van y autos colectivos puedan circular por toda la carretera, sin ningún parámetro o control y ofrecer el mismo servicio que los buses interprovinciales”, subrayó a Gestión.pe.

Esta situación iría en contra, manifestó Flores, del Reglamento Nacional de Administración Transporte que señala en qué carreteras, circunstancias y kilómetrajes los vehículos bajo la clasificación M1 y M2 pueden brindar el servicio de transporte colectivo.

“Las normas de control y los requisitos que exige el transporte interprovincial de pasajeros no lo van a poder cumplir estos vehículos, por el contrario van a aumentar los riesgos hacía el transporte interprovincial, lo que no se da en otros países. Estamos retrocediendo a 1990 cuando se popularizó las llamadas ‘combis’ en las pistas de Lima”, explicó.

¿Qué implicancias económicas tendrá esta medida en las empresas de transporte interprovincial? Al respecto, dijo que si esta propuesta es aprobada en segunda votación en el Pleno del Congreso se correría el riesgo de que las empresas de transporte interprovincial quiebren.

“De aprobarse esta medida, las empresas interprovinciales ya no tendrían razón de gastar US$ 400,000 por cada bus que compran si pueden adquirir un vehículo van a US$ 15,000 o un auto colectivo a US$ 12,000 para brindar el servicio de transporte interprovincial de pasajeros”, reclamó Flores.

A reglón seguido, lamentó que no se tome en cuenta que el Estado ya estableció, mediante una reglamentación, las reglas para brindar el servicio de transporte interprovincial en carretera a través de los ómnibus interprovinciales, siendo está la forma más segura de viajar por carretera dado que, en ninguna parte del mudo, se brinda el servicio de transporte entre regiones en autos colectivos.

“El impacto de esta norma es que las empresas de transporte interprovincial van a tener que desaparecer porque no van a poder competir en el mercado”, remarcó. Flores recordó que los ómnibus de transporte interprovincial tienen medidas de seguridad, de las que carecen los autos colectivos.

Como por ejemplo, administrador de velocidad, así como un control de GPS. A lo que suma el control de jornada de conducción, a través de la hoja de ruta. Otro punto que cuestionó Flores es que la Sutran estará incapacitada para fiscalizar a todos los vehículos colectivos que – con la medida – empiecen a brindar el servicio de transporte interprovincial.

Panorama que podría aumentar dramáticamente: de los 12,000 que existan actualmente a 50,000 como mínimo dado que la propuesta de Fuerza Popular no establece parámetros de seguridad. Esta situación traerá para el especialista otro problema: la saturación de las carreteras – tal como ocurre en la capital y en la Carretera Central – y al aumento del número de accidentes de tránsito.

“Imagínese 50,000 autos colectivos o más sin control en las carreteras. Ello va generar un aumento de los accidentes de tránsito”, reflexionó. Por último, pidió a los parlamentarios que evalúen los impactos antes de tomar una decisión definitiva, al momento de discutirse nuevamente en el Pleno esta propuesta.