Debido a la expansión del coronavirus, el 75% de los CEO está acelerando las transformación digital de sus empresas. “Eso tiene mucha relevancia para el futuro de nuestro negocio”, asegura Ignacio Iglesias, CEO de Accenture Perú.
En los últimos 60 días, Accenture ha sumado a nuevas compañías a su cartera de clientes, aunque la mayoría aún está en compás de espera y ha frenado las inversiones hasta nuevo aviso. “Lo que estamos viendo es que en el cortísimo plazo vamos a tener un efecto positivo en el negocio dada la coyuntura”, dice Iglesias.
Hace poco, Accenture anunció su nuevo modelo de negocio: el near-shore, que permite trabajar en red con equipos especializados en otras partes del mundo. Es decir, junta el talento local con el músculo regional de la compañía, a través de delivery centers que conectan capacidades con distintos países. Así se mantiene la velocidad que la transformación digital requiere y se pasa de una lógica geográfica a una de talento.
“Cualquier resistencia inicial que tenia el modelo, la cuarentena la rompió muy rápidamente y ya todo el mundo entiende que lo remoto tiene capacidad de funcionamiento. (La pandemia) ha sido un acelerador muy fuerte de nuestra oferta para el mercado local”, cuenta el ejecutivo.
En Perú, Accenture ha reforzado y aumentado su atención en ciberseguridad. Esto debido a que los empleados, que ahora trabajan desde casa, ya no están conectados bajo la red de la compañía en la que trabajan. Además, la ingeniería social de un hacker es ahora más sencilla.
“Lo que hemos hecho es reforzar todo lo que tiene que ver con ingeniería social y concientización de la gente”, comenta Iglesias.
También hay mayor demanda por asistencia para conexiones remotas por parte de organizaciones que no tenían su infraestructura lista para este fin.
“Pasado el primer shock de la cuarentena, ya empezamos a hablar de productividad, eficiencia y de cómo aprovechar el contexto para acelerar cuestiones que podrían llevar más tiempo”, indica el CEO de Accenture.
Por ejemplo, cómo trabajar dentro de una planta industrial con trazabilidad y así poder saber en todo momento dónde están los trabajadores y armar perímetros digitales.
Este tipo de sistemas tiene un alto impacto en la seguridad del trabajador. Ayuda a mantener el distanciamiento social y a que se minimicen los riesgos de contagio. Además, si se da un caso positivo de Covid-19, se puede hacer un análisis pormenorizado para saber exactamente con quiénes tuvo contacto en la empresa para luego hacer un testo más quirúrgico, sin necesidad de frenar toda la operación.
Según Iglesias, la demanda por soluciones tecnológicas generada por la crisis del coronavirus se mantendrán en el largo plazo. “Esto no es un hipo. Todo lo contrario. Va a haber una aceleración y un cambio permanente en la forma que trabajamos”.