El nuevo Acuerdo de Asociación de la Cuenca del Pacífico, conocido como TPP11, podrá entrar en vigor a finales de año tras alcanzar la ratificación mínima necesaria de seis países, en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Australia ha sido el último país en ratificar (el miércoles 30) el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP, su sigla en inglés), su nombre oficial, después de que lo hicieran previamente Canadá, Nueva Zelanda, México, Singapur y Japón, la tercera economía mundial y gran defensor del libre comercio.

"(La ratificación de Australia) inicia la cuenta atrás de 60 días para la entrada en vigor del acuerdo y la primera ronda de reducciones arancelarias", dijo en un comunicado, David Parker, ministro de Comercio de Nueva Zelanda, país depositario del TPP11.

El acuerdo supondrá la eliminación de más del 95% de los aranceles entre los países miembros, que representan el 13.3% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial -o más de US$ 10.6 billones o 9.2 billones de euros- y el 14.4% del comercio global.

El acuerdo es también el primero de tipo comercial que tendrán entre ellos Nueva Zelanda y Japón, así como México y Canadá, que son miembros del grupo de naciones desarrolladas del G20 junto a Australia.

Brunei, Chile, Malasia, Perú y Vietnam son los otros firmantes que aún no han ratificado el acuerdo, alcanzado después de que Estados Unidos abandonara el Acuerdo Transpacífico (TPP) original tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Países como Japón confían que la activación del pacto fortalezca la apertura de mercados ante el auge del proteccionismo y la disputa comercial que enfrenta a Estados Unidos y China.

"Vamos a buscar activamente el fortalecimiento del sistema de comercio mundial libre y justo", dijo en Tokio el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

El ministro nipón de Revitalización Económica, Toshimitsu Motegi, añadió que la entrada en vigor del TPP11 reafirmará la "visión en favor del libre comercio" que impulsan las naciones signatarias.

"Estamos viendo la importancia de crear reglas libres y justas para el crecimiento del siglo XXI contra el trasfondo del aumento del proteccionismo a nivel global", afirmó Motegi.

El ministro neozelandés indicó que los exportadores del país oceánico se beneficiarán de una segunda ronda de recortes arancelarios el 1 de enero del 2019 en los mercados que apliquen aranceles en año natural mientras que en casos como Japón lo hará a partir del próximo 1 de abril.

Tras la ratificación de Australia, el primer ministro del país, Scott Morrison, destacó que el TPP11 "es uno de los acuerdos comerciales más completos y ambiciosos firmado en la historia australiana reciente" y que este supondrá una reducción arancelaria el 30 de diciembre del 2018 y otra el 1 de enero del 2019.

"Los agricultores y empresas australianas se beneficiarán particularmente de los nuevos acuerdos de libre comercio de alta calidad con Canadá y México, nuestro primer (pacto de este tipo) con 2 de las 20 economías más importantes del mundo", indicó Morrison en un comunicado.

Nueva Zelanda está a la espera de que los otros países firmantes ratifiquen el TPP11 cuanto antes y se beneficien de sus rebajas arancelarias 60 días después de la fecha en que comuniquen la conclusión de los procedimientos legales para hacerlo.

"Como resultado, podríamos ver a otros signatarios en condiciones de ratificar en las próximas semanas y meses", aseguró Parker.

De los países restantes queda en duda la posición de Malasia después de que el nuevo primer ministro, Mahathir Mohamad, llamara a renegociar el acuerdo por considerar que perjudica a las economías más débiles, mientras se espera que la ratificación prospere tanto en Perú como en Chile.

Los once integrantes del TPP11 firmaron el acuerdo el 8 de marzo de este año en Santiago de Chile tras un año de negociaciones que siguieron a la retirada de Estados Unidos del TPP original.

El acuerdo original, firmado en febrero del 2016 en Nueva Zelanda, iba a abarcar el 40% del PBI mundial pero quedó tocado después de que Trump ordenara la retirada de Estados Unidos el 23 de enero del 2017, tres días después de llegar a la Casa Blanca.

El nuevo tratado conserva la esencia del TPP original pero fueron suspendidos una veintena de puntos para resguardar los balances entre los países firmantes, principalmente del capítulo de Propiedad Intelectual.