Como consecuencia de la pandemia, y las medidas establecidas para frenarla, la economía nacional caería alrededor de 14% este año, según algunos analistas. Pero este no será el único indicador para medir el impacto del COVID-19 en el país: se tendrá que ver de cerca, por ejemplo, a las empresas y cómo logran sobrevivir a esta coyuntura.
¿Será fácil para estas solicitar créditos que les permitan mantenerse a flote? Eduardo Torres-Llosa, presidente del directorio de Cosapi y ex CEO del BBVA en Perú, explicó que en un contexto con una liquidez tan abundante a nivel internacional se generan oportunidades en dos sentidos.
Uno es que las tasas de interés se van a mantener bajas y hay que aprovecharlas. Y, dos, para la banca generar ingresos con tasas de interés bajas es muy difícil, por ello, serán más propensos a querer prestar.
Sin embargo, cuando se habla de créditos a empresas, los bancos se guían por herramientas de rating o de scoring, es decir, mencionó Torres-Llosa, ya quedó atrás el “yo te presto porque me caes bien o porque te conozco”.
Esas herramientas se nutren por los estados financieros de finales de año, pero que en medio de la situación actual, con un primer semestre del 2020 “nefasto”, dichos estados no sirven; es más, el estado financiero situacional de junio de este año tampoco sería útil porque en dicho mes ninguna empresa ha estado vendiendo, entonces no se puede usar como referencia, refirió.
“Entonces, ¿qué va a ocurrir? Las empresas que mejor van a salir adelante son las que estén muy comunicadas con sus sectoristas y ejecutivos. Recomiendo fuertemente que se haga un esfuerzo de comunicación a distintos niveles en los bancos donde trabajen para contar cuál es realmente su situación. Porque en la banca no nos preocupa que haya malas noticias, nos preocupa enterarnos tarde de esas malas noticias. Hoy más que nunca se necesita un esfuerzo de transparencia, de comunicación, de estar muy cercano porque como no van a haber herramientas de rating, se va a requerir esta comunicación permanente”, precisó en un evento organizado por Adex.
¿De qué va a depender que los bancos presten más? Torres-Llosa señaló que ya se acaban las reprogramaciones de pagos, y que algunos bancos posiblemente darán una primera refinanciación, con impacto en la cuenta de provisiones, pero “una segunda refinanciación no se puede dar” porque eso hace que automáticamente las líneas de crédito “se achiquen” para la empresa.
“Si es importante explicar bien desde ahora, adelantar que probablemente se tenga que refinanciar porque las ventas no llegan a nivel, mostrar los esfuerzos de reducción de costos que se están haciendo, mostrar que la gerencia está muy centrada en su negocio principal, mostrar cómo se anticipa a los cambios en los mercados y cómo lo afectan, mucha comunicación. Es lo que creo que en este momento puede aportar más como recomendación o sugerencia”, puntualizó.
¿Crisis financiera en el Perú?
Al ser consultado sobre la posibilidad de que ocurra una crisis financiera en el Perú, Torres-Llosa la descartó porque “desde el punto de vista de política monetaria y financiera lo hemos hecho francamente bien”. ¿Cómo se sustenta?
El ejecutivo explicó que nuestra tasa de interés de referencia está en 0.25%, es decir, entre las tres más bajas de los mercados emergentes a nivel mundial, resultado de la credibilidad que hay en el sol peruano. Además, hemos conseguido una línea contingente del FMI de US$ 11,000 millones, que es para apoyar al sistema financiero. Y, se han establecido mecanismos para dar liquidez a los bancos con recompra de cartera, entre otros.
“Hay una serie de mecanismos que hace muy difícil de prever que pueda haber (una crisis financiera). Eso no significa que una u otra empresa no trastabillará, pataleará... claro, con una caída de casi 15% del PBI (proyectada para este año), los bancos van a tener que “ajustar los dientes”, pero estamos bien capitalizados, hay buenas provisiones, entonces, yo en lo personal, creo que no es un tema que deba preocuparnos”, remarcó.
Tipo de cambio
Torres-Llosa indicó que aunque con el tipo de cambio uno siempre se puede equivocar, el escenario base ahora es que no se espera una depreciación de la moneda local, sino todo lo contrario. “El cobre está muy fuerte. Sí, ahora hay un tema sanitario en el norte de Chile, pero lo cierto es que si uno ve cómo va a venir la demanda de commodities, aún con economías creciendo menos, los pocos proyectos que hay mineros, hacen que las cotizaciones tiendan a recuperarse. Comento esto porque depende mucho de los commodities, como vaya el tipo de cambio y nuestra competitividad en términos de tipo de cambio”, indicó.
Pero, agregó, todavía el nivel de incertidumbre sanitaria sigue y el Perú está “a mitad de partido”. “El partido está lejos de haber terminado y nosotros desgraciadamente seguimos en el primer tiempo, no hemos acabado ni la primera ola. Imagínese, hablar nosotros de una segunda ola… esa incertidumbre va vinculada al quehacer de la empresa. Hay incertidumbre además política en nuestro caso. En resumen, tenemos la incertidumbre económica, sanitaria y política. Y en medio de estas tres incertidumbres, estamos hablando del tipo de cambio”, finalizó.