La situación de emergencia que afronta el país por el COVID-19 obligó al cierre de las fronteras desde el mes de marzo. Aunque se trata de una medida necesaria necesaria en estas circunstancias, también significa un impacto a las economías de las regiones fronterizas.
Tal es el caso de Tacna, la región sureña cuya economía se mueve, en gran parte, por el turismo y consumo de los ciudadanos del norte chileno. Es así que, entre los bienes y servicios más demandados en Tacna, están los servicios médicos.
Sin embargo, con el cierre de fronteras, estos profesionales han quedado en total incertidumbre. En diálogo con Enrique Atahualpa, decano del Colegio de Odontólogos Región Tacna, señaló que son más de 500 odontólogos tacneños que se encuentran activos, de los cuales un 92% trabaja como profesional independiente, pues cuenta con un consultorio propio.
“Es un poco lamentable la situación porque son muchos colegas que trabajan de manera independiente y no reciben un sueldo fijo. Es penoso ver que la avenida Bolognesi, donde hay bastantes dentistas, hoy esté cerrado por el temor de poder contagiarse. Además, con el cierre de fronteras no hay ingreso de chilenos, que son la mayor parte del ingreso de los odontólogos”, señaló Atahualpa.
Manifestó que, tras los meses de paralización, muchos odontólogos están optando por cancelar los alquileres de consultorio y están procediendo a retirar sus equipos e instrumentos. Según explicó, los ciudadanos chilenos pueden representar hasta el 80% de la clientela de un odontólogo tacneño.
“La temporada alta es en enero, febrero y marzo, cuando salen de vacaciones en Chile y vienen personas de Arica, Iquique y Tarapacá. Vuelve a bajar en menor grado, y se reactiva en julio por vacaciones. Luego se vuelve a reactivar en diciembre”, indica Atahualpa.
En una temporada alta, un odontólogo tacneño puede llegar a facturar entre S/ 7,000 y S/ 15,000 mensuales. Sin embargo, tras la última temporada de verano, la incertidumbre les hace imposible prever cuando podrán abrir sus laboratorios y mucho menos cuando se abrirán las fronteras.´
“Estamos en plena capacitación para tener en cuenta los protocolos de salud ocupacional y tener los cuidados necesarios, pero es lamentable que las fronteras estén cerradas y esto aún se puede alargar”, señala
La adaptación del comercio tacneño
Corrine Flores, presidenta de la Cámara de Comercio de Tacna, señala que si bien ya existe la fase 1 de reactivación económica, esta aún no se percibe en la ciudad sureña. Esto se debe a que, en el caso de los deliverys, la cantidad de restaurantes que tienen protocolos sanitarios aprobados por el Minsa es mínima. Los demás restaurantes no logran cumplirlos.
“Se ha empezado a operar pero tenemos poquísimos restaurantes. De cada 100 pollerías, tenemos 3 o 4 que cumplen con los protocolos. En el caso de los servicios técnicos autorizados, las personas tienen temor a contagiarse por solicitar este servicio”, indica Flores.
Sin embargo, el punto más grave que afecta la economía de Tacna son las restricciones al comercio. Tacna, al contar con una zona franca, es una ciudad en la que se comercializa diversa mercadería a través de los mercadillos, pequeños mercados a los que llegan, principalmente, los turistas chilenos.
“Si bien es cierto está permitido actualmente vender vestimenta o calzado, esto debe ser por delivery. Sin embargo, los mercadillos de Tacna no cuentan con delivery porque tienen puestos de ventas y sus puestos son chicos. Están evaluando hacer un protocolo para abrir los puestos pares e impares, pero en la actualidad están cerrados”, señala Flores.
La presidenta del gremio tacneño teme que la informalidad crezca más aún en el comercio dada la coyuntura. Según explica, también uno de los grandes problemas es que no han podido llegar los programas del Gobierno como Reactiva Perú o FAE-Mype a las empresas que realmente lo necesitan.
“El Gobierno no ha podido llegar a la cantidad de mypes, todos quieren acceder a los préstamos pero en su mayoría no han sido atendidos. La expectativa es que estos créditos puedan llegar a través de las cajas municipales porque Reactiva Perú y FAE solo han sido para los clientes de los bancos, en especial grandes empresas”, sostiene Flores.