aguas subterráneas. (Foto: Difusión)
aguas subterráneas. (Foto: Difusión)

ratificó la vigencia de la tarifa del servicio de monitoreo y gestión de uso de aguas subterráneas, que desde diciembre último cobra a los usuarios no agrarios de fuente propia, entre ellas están: embotelladoras, textiles, centros comerciales, industria láctea, entre otros.

"La tarifa tiene como principales objetivos que los usuarios no agrarios paguen los costos que viene afrontando actualmente Sedapal por poner a su disposición las aguas subterráneas, los cuales venían siendo cubiertos por todos los usuarios del servicio de agua potable y alcantarillado de Lima y Callao", detallan en un comunicado.

Además, indica que la ratificación permite que se mantengan las condiciones de equilibrio en los acuíferos de los ríos Chillón–Rímac–Lurín, que constituyen la principal reserva de agua de Lima y Callao, por lo que debe ser conservada y gestionada para asegurar su sostenibilidad, así como enfrentar eventuales crisis hídricas o catástrofes.

Cabe indicar que  la ratificación de la tarifa por parte del Consejo Directivo de la Sunass se dio a raíz de la interposición de recursos de reconsideración por parte de gremios empresariales y empresas industriales y de servicios (Abresa, I , Aris Industrial S.A. y LAP) con la finalidad de que se deje sin efecto la tarifa antes mencionada.

El consejo directivo de la Sunass desestimó dichos recursos porque consideró que la tarifa aprobada es resultado de la estricta aplicación de la metodología previamente definida y de la participación de la ciudadanía –tanto en la audiencia pública, como a través de comentarios escritos respondidos en su oportunidad-, cuyas propuestas técnicas tuvieron incidencia directa en la definición de la tarifa final.

Precisan que la metodología del modelo para la determinación de la tarifa no sufrió modificación alguna durante el procedimiento administrativo para su aprobación.

"Lo que sí se modificaron fueron los valores de algunos parámetros (data) que se utilizan en el referido modelo, justamente como consecuencia de los comentarios del proceso de socialización del proyecto tarifario y que configura una situación común en la fijación de una tarifa", mencionan.

Empresas que no pagan nada

Sunass detalla que aún hay un gran número de usuarios no agrarios de fuente propia, específicamente usuarios industriales y comerciales, que se resisten a pagar a Sedapal la tarifa por monitoreo y gestión de aguas subterráneas valiéndose de resoluciones del Poder Judicial o del Tribunal Constitucional.

Sostiene que con dichas medidas se les exoneraron de todo pago, promoviendo así la explotación irresponsable de los acuíferos y la generación de una situación de grave riesgo para la población de Lima y Callao.

Finalmente, toman como ejemplo la situación dramática que sufre la población de Ciudad del Cabo –similar a la atravesada recientemente por California, Sao Paulo y Ciudad de México-, la misma que ha demostrado que la falta de una adecuada gestión de las reservas de agua subterránea pone en riesgo la supervivencia de las familias y la continuidad de las actividades económicas de una región o un país.

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