(Foto: Difusión)
(Foto: Difusión)

Los suministros mundiales de café serían escasos al final de la temporada 2021-2022 debido a una fuerte caída prevista en la producción brasileña, a medida que la demanda se recupera velozmente porque más personas regresan a oficinas y cafeterías tras la pandemia de COVID-19, dijeron analistas.

“La cosecha (brasileña) de 2021-2022, mermada por la sequía, coincidirá con el resurgimiento de la demanda. Para el inicio de la campaña 2022-2023, las existencias en origen y destino disminuirán”, dijo la correduría Marex Spectron, en un informe de mercado.

Marex estima que el derrumbe de la demanda de café relacionado con la alcanzó los 6 millones de sacos de 60 kilos en dos temporadas, con un impacto más fuerte en el café arábica más suave, que es ampliamente utilizado por las cadenas de cafeterías.

“Si no hubiera habido destrucción de la demanda, el mercado se enfrentaría a un déficit estructural ligero”, dijo la empresa, que espera un crecimiento de la demanda de 3.75% en la campaña 2021-2022.

Se prevé que la producción brasileña de arábica caiga casi un 30% en la campaña 2021-2022 debido a un clima más seco de lo normal, lo que también ha generado preocupaciones sobre la producción de la campaña 2022-2023.

La consultora Safras & Mercado dijo el jueves que prevé que las existencias finales de la campaña 2021-2022 en alcancen 2,48 millones de sacos, una reducción del 57% con respecto a la temporada anterior, incluso con las exportaciones cayendo 18%, a 38,3 millones de sacos en la campaña 2021-2022.

Brasil es el segundo mayor consumidor de café del mundo después de y Safras prevé que la relación entre existencias y demanda en el país baje drásticamente al 12% en la temporada actual, desde el 27% en la campaña 2020-2021.